La noticia saltaba ayer, 19 de julio. Detenidos una mujer y su hijo acusados de extorsionar a un cura de Almería con una denuncia por abusos. El sacerdote denunció los hechos tras pagar alrededor de 50.000 euros en un periodo de dos años. La realidad es que el sacerdote ayudó a un joven que siempre pedía en la puerta de su parroquia. Al principio le daba monedas, pero luego le ofreció ropa e incluso usar la casa parroquial para asearse.
Tras las buenas intenciones del sacerdote, que niega cualquier tipo de abusos al entonces menor, que hoy tiene 18 años, la madre de este decidió extorsionarlo. O le daba dinero o lo denunciaba por abusos a su hijo. Él aceptó darles dinero para “evitar problemas”. Pero la gota que colmó el vaso fue el pasado mes, cuando la mujer le pidió dinero para viajar a su país, Rumanía. Entonces, el pasado 20 de junio el sacerdote se presentó en la comisaría y denunció los hechos.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Almería está investigando los hechos. Por el momento, ha dejado en libertad con cargos a la madre y al hijo –que tenía antecedentes por robo con fuerza–.
El obispado de Almería también está realizando sus “pesquisas”, pero respaldan “totalmente” al sacerdote, quien les comunicó que iba a proceder a denunciar los hechos, según ha podido saber Vida Nueva.
El obispado presta su “apoyo moral” al sacerdote
En un comunicado, el obispado sostiene que “el sacerdote, en razón del ejercicio de su ministerio pastoral, con preocupación por las personas necesitadas, ha actuado con voluntad de ayudar a un joven y a su madre”. Y recuerda que estos hechos “se han producido también en otras diócesis, como son los casos sucedidos en parroquias de Navarra, Guipúzcoa y Extremadura, y responden a un modo de actuación ya conocido, con el fin de poder extorsionar a los sacerdotes”.
Así, “el obispado lamenta hechos de esta naturaleza, que condicionan gravemente el ejercicio del ministerio pastoral, al tiempo que presta su apoyo moral al sacerdote que ha padecido esta lamentable extorsión”.
La Policía Nacional detuvo a los presuntos extorsionadores, que niegan también que el cura haya abusado del chico y que hayan extorsionado al clérigo. De hecho, no han presentado denuncia alguna contra él. El párroco llegó a mostrar documentos que confirmaban los pagos realizados. Pero, según La Voz de Almería, que adelantaba la noticia, la mujer dijo que el sacerdote les había dado “20 o 50 euros” en algunas ocasiones como préstamo hasta que esta encontrara un empleo.
Al parecer, el sacerdote primero aportó presuntamente 350 euros para sufragar el alquiler de una vivienda y 1.000 euros para satisfacer una deuda contraída por la mujer. Luego importes distintos durante dos años de supuesta extorsión hasta superar un montante total de 50.000 euros.