El Gobierno de Mariano Rajoy ha presentado una protesta ante el Vaticano por la carta de 300 sacerdotes y diáconos catalanes en apoyo al referéndum. Según ha adelantado ABC, el pasado viernes, 22 de septiembre, el recién nombrado embajador de España ante la Santa Sede, Gerardo Bugallo, aprovechó una recepción en la Embajada de Estados Unidos en Roma para hacer entrega en mano de una nota de queja.
Según fuentes consultadas por Vida Nueva, esta nota fue entregada al subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri. Y fue entregada al diplomático, en ausencia del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y su número dos, Richard Gallagher. Y estas mismas fuentes señalan que se espera otra queja ante la Nunciatura en España.
El Ejecutivo señala en dicha carta que el comunicado de los sacerdotes pro referéndum entra en contradicción con la conducta que se espera de unos sacerdotes católicos. Además, dicen que esas declaraciones vulnera el Código de Derecho Canónico, así como el espíritu de los Acuerdos entre España y la Santa Sede, que datan de 1979.
Alusión a otros pronunciamientos pro referéndum
El enfado del Gobierno se acrecienta al comunicar estos sacerdotes que actúan “en sintonía con nuestros obispos”. También señalan otros comunicados emitidos por entidades de Iglesia y algunos provinciales de órdenes religiosas, en relación a la nota conjunta de los abades de Montserrat y Poblet.
No obstante, los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, ya se ha pronunciado al respecto, en un texto en el que llama al entendimiento sin posicionarse por el referéndum. Y en el que reclaman que se respeten “los derechos y las instituciones”.
El Gobierno dice someter a la consideración de la Secretaría de Estado del Vaticano la posibilidad de un pronunciamiento por parte del Vaticano para contribuir a la defensa del Estado de Derecho.
¿Se pronunciará la Comisión Permanente sobre Cataluña?
Como recoge ABC, el embajador se reunió hace unas semanas con Richard Gallegher, quién habría expresado de una manera muy clara su posición contraria a “los movimientos nacionalistas extremos de carácter separatista”, según fuentes citadas por el diario.
Así, del 26 al 27 de septiembre, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española se reúne, como hace habitualmente, en Añastro. Habrá que esperar para saber si los obispos españoles se pronuncian o no sobre el procés catalán, puesto que el presidente, el cardenal Ricardo Blázquez, dijo a los medios esta semana que se encuentran “preocupados” por la situación catalana.
