El cardenal Angelo Amato beatifica hoy en Madrid a un grupo de religiosos y laicos asesinados por odio a la fe en 1936
“Cuando la Iglesia proclama bienaventurados a los que han muerto por causa de Jesucristo, no quiere de ninguna manera tomar partido ideológico”, explica sor Ángeles Infante, hija de la Caridad, en este artículo para Vida Nueva