La Iglesia y las dictaduras
“La Iglesia nunca ha gustado a las dictaduras, desde los tiempos de Nerón. Y si, a veces, Iglesia y dictaduras políticas han caído en la tentación de arrullarse un poco mutuamente, siempre, al final, las cosas han acabado mal. (…) Al hablar de dictaduras no nos referimos únicamente a las llamadas ‘de derechas’, sino a todo tipo de dictadura, en la que un grupito ostenta el poder frente a la masa de desheredados”. “El fácil argumento de la ‘subversión’, como pedrada lanzada contra los hombres de Iglesia que trabajan por la paz auténtica y la igualdad de los hombres, se convierte en ‘boomerang’ contra quienes lo lanzan”.
En el nº 2.673 de Vida Nueva.