Liset Cotera, la mujer con quien México está en deuda

Durante más de dos décadas, la directora de La Matatena ha realizado enormes esfuerzos por acercar el cine a la niñez mexicana, como un elemento educativo fundamental

Liset Cotera, la mujer con quien México está en deuda

Convencida de que el cine puede ofrecer a los niños información y herramientas valiosas para la vida, Liset Cotera ya prepara la edición XXIII del Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños) en la Ciudad de México, una de las muestras cinematográficas más esperadas cada año por las familias capitalinas. Sobre este gran esfuerzo por promover y difundir un cine de calidad entre la población infantil, habla para Vida Nueva Digital la propia Directora de la asociación civil La Matatena.

Un gran esfuerzo, un gran logro

En 1991, Liset Cotera se hizo miembro del Centro Internacional del Film para la Infancia y la Juventud (CIFEJ), introduciéndose así en el mundo del cine para niños, que ella misma considera un género particular. Tres años después, al asistir a la reunión anual del CIFEJ en Viena, Austria, conoció algunas experiencias de festivales de cine para niños en países como Brasil, Colombia, Uruguay y Cuba, y se sumó a la propuesta del organismo de crear una selección de largometrajes, los cuales serían exhibidos de manera itinerante en Latinoamérica.

Cuando llegó a México –cuenta– comenzó a tocar puertas en la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Instituto Mexicano de Cinematografía y en la Cineteca Nacional, logrando convencer a todos de las bondades del proyecto, de tal suerte que en agosto del siguiente año se realizó el Primer Festival Internacional de Cine para Niños (… y no tan Niños). 

Desde entonces, cada año, ella misma se ha hecho cargo de la curaduría y la distribución del material cinematográfico, así como de que éste tenga un espacio en cartelera. Su único objetivo es que “cada verano se les pueda ofrecer a los niños mexicanos una muestra del mejor cine que se produce a nivel internacional para ellos”.

En busca de mejores ciudadanos

Considerada una de las mexicanas más destacadas en el ámbito de la educación, Liset Cotera está segura de que los mensajes que se transmiten en el cine pueden formar mejores humanos y mejores ciudadanos. Además –dice– “el cine abre infinidad de puertas y ventanas al mundo, porque permite a los niños escuchar otros idiomas, conocer otras realidades y los sumerge en historias que difícilmente podrían vivir; también ayuda a su reflexión y los sensibiliza”.   

Para esta incansable mujer, el impacto que tiene el cine en el espectador, especialmente en los niños, es muy grande, pues les ofrece mucha información y herramientas para la vida. Como dije anteriormente, les abre puertas al mundo. Ellos quizás no puedan viajar a ver cómo viven los niños en Finlandia o en Nicaragua o en El Salvador, pero a través de documentales, ficción o largometrajes, pueden conocer otras latitudes y encontrarse con sus pares en la pantalla”. 

Actualmente, el festival exhibe alrededor de 70 materiales cinematográficos, provenientes de 35 a 40 países, y se lleva a cabo durante siete días en igual número de sedes. Este festival –agrega–también ayuda a que los niños y niñas visualicen sus derechos; es un espacio de reflexión en el que pueden contar lo que les pasa y manifestar sus sensaciones y emociones.   

El mundo del cine infantil

El Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños) es el segundo más antiguo de México, después del de Guadalajara, aunque éste último no está propiamente dirigido a la infancia, y el tercero más antiguo a nivel internacional para niñas y niños.

Trabajo de los niños en los talleres de La Matatena A.C.

El año pasado se logró extender el festival al estado de Hidalgo, y en otras ocasiones fue llevado a Michoacán. La muestra recibe entre 10 mil y 13 mil espectadores, que son fruto de muchos años de trabajo y esfuerzo, y de tejer apoyos e intercambios con muchas instancias, incluso con compañías cinematográficas muy importantes y con la propia Secretaría de Cultura a través del Instituto Mexicano de Cinematografía.

Cabe mencionar que no conforme con la organización del festival, en 1999 Liset Cotera fundó La Matatena, una asociación civil a través de la cual promueve la cultura cinematográfica desde temprana edad. “Somos punta de lanza en términos de promover talleres y diseñar metodologías para introducir a los niños al mundo del cine y a la apreciación cinematográfica, porque era fundamental que durante el festival tuviéramos la mirada de niños y niñas, que ellos calificaran los materiales y se dieran a la tarea de dar un premio a las distintas categorías que se encuentran en competencia en el marco del festival”. 

Finalmente, dijo sentirse contenta por los 23 años en los que ha organizado los festivales de cine para niños, así como los talleres. “Ha sido un enorme esfuerzo que viene desde la sociedad civil organizada, con un equipo profesional que se ha sumado al proyecto, de otra manera no se hubiera logrado; sin embargo, sigo enarbolando la bandera de que el cine para niños existe, de que vale la pena, de que ellos también pueden hacer cine y expresarse. También es un orgullo ver a algunos de estos niños ya grandes, y participando en la industria cinematográfica, pues sabemos que por lo menos sembramos aquella semilla”.  

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