VIERNES 13. Almuerzo con la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Café para hablar de la comunicación en la Iglesia hoy. Hablamos de la necesidad de voces de la Iglesia en la frontera. Sin miedo a ser juzgados por no ser políticamente correctos. Pero no por el juicio de fuera. Sino por la sentencia que viene de dentro para aquel que se expone mediáticamente en medio de la plaza pública.
SÁBADO 14. Antonio Botana reflexiona sobre la misión compartida y la identidad carismática. Ahonda en la tentación de “encerrar al Espíritu en una jaula” y de dejarse atrapar por las estructuras, por el edificio físico, espiritual y mental armado, que no permite reformas. “Por delante está la vida, es la vida la que nos marca cómo organizarnos”. Pero nos empeñamos en estructurarnos la vida. Nos ahogamos y ahogamos al otro.
DOMINGO 15. Desde el ambón, José María receta el uso de colirio. Para todos los que le escuchan. Como a la comunidad de Laodicea. Remedio frente a la vista cansada. “Necesitamos ese colirio pascual para ver el mundo con más esperanza y alegría, la que brota del Resucitado”. Ojalá se agotaran las existencias.
LUNES 16. Ana llega al centro de salud. Se sienta en su puesto de trabajo. No afloja el oído ni un segundo ante quienes pasan por delante. Escucha dolencias de unos, quejas de otros, sinsabores del de más allá. Acoge y acompaña. Alguien le dijo el domingo que ahí radicaba su camino cotidiano hacia la santidad. En hacer de su trabajo en la recepción, servicio apostólico. Se lo ha tomado tan en serio que no borra la sonrisa de su rostro.
MARTES 17. Al comunicarles que su pequeña nacería con síndrome de Down, el ginecólogo lanzó una primera pregunta: “¿Tenéis pensado actuar?”. El rostro de ella, cargado de ingenuidad. La respuesta de él fue inmediata: “No”. Una vez terminada la consulta, el futuro padre le explicó a su esposa el eufemismo utilizado por el médico. Con ese mismo circunloquio, me cuentan estos padres campeones que cada vez son más quienes “actúan”. “Por eso, cada vez se ven menos Down por la calle”.
MIÉRCOLES 18. El runrún no cesa. “Afortunado atrevimiento y tesonera paciencia”. ¿Cuánta dosis de uno y otra para hacer la voluntad?