Alejandro Solalinde es un conocido sacerdote mexicano, defensor de los derechos humanos, especialmente de los migrantes que tratan de cruzar el país para llegar hasta los Estados Unidos. Solalinde ha explicado que el gobierno mexicano no ha cumplido con los ciudadanos porque “mujeres, periodistas, defensores humanos y ahora sacerdotes son los que viven una situación de emergencia en este país”.
“El estado y el Gobierno de Enrique Peña Nieto es irresponsable, lejos de cuidar y proteger a los mexicanos se viven momentos graves de inseguridad”, afirma el sacerdote quien tras los 24 líderes católicos asesinados en los últimos 5 años afirma que “ser sacerdote en México es un riesgo”.
Un laico al frente de la Universidad Católica de Argentina
Hoy se ha hecho efectivo el relevo en la UCA (Universidad Católica de Argentina) que ha llevado, por primera vez a un laico hasta el rectorado. Miguel Ángel Schiavone, será quien asuma el mando de la institución tras obtener la confirmación de la Santa Sede. Sucede en el cargo al obispo Víctor Manuel Fernández, quien ha sido destinado a la diócesis de La Plata.
Schiavone es doctor en Medicina, ha trabajado como subdirector del Hospital Fernández de Buenos Aires, así como subsecretario de salud en la capital argentina. En la UCA ha sido, hasta hoy, decano de la Facultad de Ciencias Médicas.
La Iglesia del Chad pide un referéndum ante la reforma constitucional
Los obispos católicos del Chad han pedido un referéndum para decidir sobre las reformas constitucionales que podrían hacer que Idriss Déby Itno permaneciera en el poder hasta 2033. Las nuevas propuestas constitucionales reintroducen los límites del mandato presidencial, pero aumentan su duración a 6 años -renovables dos veces- y refuerzan los poderes de la presidencia. Con las próximas elecciones previstas para 2021 y las nuevas reformas que dan a Déby el derecho a solicitar la reelección, el líder chadiano podría verse gobernando el país hasta los 81 años.
La Conferencia Episcopal del país centroafricano dice ahora que es necesario promulgar tales reformas a través de un referéndum, como lo exige la constitución actual, y no a través de un simple procedimiento parlamentario, como se propone ahora.
