Francisco ha propuesto por seis veces, y de forma novedosa, el título de ‘primado diaconal’ para describir el primado petrino. La primera vez fue en su saludo a los patriarcas y arzobispos mayores de las Iglesias Orientales Católicas, donde presenta la clave interpretativa de este nuevo título, al afirmar que “estoy convencido de que en la Iglesia debe ser impulsado y valorado el nexo que une la colegialidad y el primado petrino, para ejercer un primado diaconal, el del ‘Servus servorum Dei’” (9 de octubre de 2017).
He aquí, pues, una nueva y preciosa calificación en la línea de la “conversión del papado” que Francisco propone en ‘Evangelii gaudium’: “También el papado y las estructuras centrales de la Iglesia universal necesitan escuchar la llamada a una conversión pastoral. El Concilio Vaticano II expresó que, de modo análogo a las antiguas Iglesias patriarcales, las Conferencias episcopales pueden ‘desarrollar una obra múltiple y fecunda, a fin de que el afecto colegial tenga una aplicación concreta’ (LG 23)” (EG 32).
‘Servus servorum Dei’
El significado de primado diaconal es presentado por el Papa en su citado “saludo” como “el nexo que une la colegialidad y el primado petrino” ligado a la formulación paradigmática de san Gregorio Magno con el título papal de ‘Servus servorum Dei’. La cita de este último Papa se repite en el discurso a la Curia, al observar que el título de primado diaconal “remite inmediatamente a la amada imagen de san Gregorio Magno del ‘Servus servorum Dei’”, de la cual se apunta su dimensión cristológica.
En esta línea de comprensión, Francisco cita, además, a Benedicto XVI cuando precisó que el ‘Servus servorum Dei’ en los labios de san Gregorio Magno no era “una fórmula piadosa, sino la verdadera manifestación de su modo de vivir y actuar. Estaba profundamente impresionado por la humildad de Dios, que en Cristo se hizo nuestro servidor, nos lavó y nos lava los pies sucios”.
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