“La situación en Cataluña me entristece profundamente”. Así de claro se expresó el cardenal Ricardo Blázquez en una entrevista con Juan Pablo Colmenarejo en la noche de ayer, 24 de mayo, en los micrófonos de Cope.
Aprovechando que ‘La Linterna’ viajaba a Valladolid, donde Blázquez ejerce su labor episcopal, Colmenarejo le cuestionó sobre distintos temas. Sobre Cataluña, el presidente de la Conferencia Episcopal recordó el día en que el Parlament proclamó la independencia de un modo unilateral, calificando el momento de “terrible”, pues todo ello “fractura la sociedad”.
También opinó Blázquez sobre la crisis eclesial en Chile a causa de los abusos, que ha motivado que todos los obispos hayan puesto sus cargos a disposición del Papa. Un gesto que, a su juicio, refleja “un mensaje de petición de perdón, sin ninguna reserva”.
Respecto a la propuesta de aprobar en las Cortes la despenalización de la eutanasia, el purpurado se mostró muy crítico y demandó claridad a las fuerzas que promueven esto: “Llamar muerte digna a la eutanasia es un eufemismo, un encubrimiento literario”. Algo que ocurre porque “no nos atrevemos a nombrar las cosas por su nombre, rehuimos la mirada a lo que realmente allí acontece”.
Marie Collins pide el cese del arzobispo australiano condenado por encubrir abusos
En Reino Unido, el diario católico The Tablet se hace eco de la denuncia de Marie Collins en la que reclama que la Santa Sede cuente con un protocolo concreto a la hora de combatir los abusos sexuales dentro de la Iglesia.
Una vieja reclamación de esta víctima de la pederastia eclesial y que llegó a abandonar la Comisión de Protección del Menor, encabezada por el cardenal O’Malley, precisamente por la “obstrucción” interna de distintos representantes curiales a toda acción específica contra esta lacra.
Ahora, lejos de amedrentarse, Collins, a través de su cuenta de Twitter, pide directamente que se aparte de su cargo al arzobispo australiano Philip Wilson, que esta semana ha sido condenado por un tribunal local por encubrir un caso de abusos contra un menor en los años 70. Aunque ha decidido “apartarse” mientras su caso se resuelve definitivamente, Wilson no ha dimitido formalmente. Algo que ella censura: “¿Por qué se le permite al arzobispo decidir si se aparta o renuncia? ¿Por qué la Iglesia no toma la acción? ¡Ha sido declarado culpable en un Tribunal Penal de encubrimiento de abuso! Me he perdido algo”.
Why is the Archbishop being allowed to decide himself if he steps aside or resigns? Why is action not being taken by the Church? He has been found guilty in a criminal court of covering up abuse! Have I missed something. https://t.co/VzOiHg6r5D
— Marie Collins (@marielco) 23 de mayo de 2018
Días atrás, ante la dimisión en bloque del episcopado chileno, Collins tampoco se olvidó del cardenal Errázuriz, miembro del C-9 cardenalicio: “Chile: ¿no hay renuncia del cardenal Errazuriz? ¿No se ha retirado del C-9? Ningún obispo cesado. Realmente, nada cambia”.
Chile: No resignation from Cardinal Errazuriz? No removal from the C9?
No bishop removed – all allowed to resign. Really nothing changes.— Marie Collins (@marielco) 18 de mayo de 2018
Irlanda decide en referéndum si su Constitución mantiene o no la prohibición del aborto
La repercusión del referéndum que hoy se celebra en Irlanda sobre la derogación o no de la prohibición del aborto que establece su Constitución, la refleja buena parte de la prensa internacional. Es el caso del diario galo Libération, que dedica una amplia información sobre un proceso electoral cuyos resultados no se conocerán hasta mañana sábado.
“La movilización del electorado –asegura Libération– ha sido uno de los principales empujes de los activistas anti y pro aborto”. Los que piden que se mantenga su prohibición se han dirigido fundamentalmente a la “Irlanda rural”, mientras que los segundos “han alentado fuertemente a los jóvenes a registrarse y votar”.
Otro aspecto a destacar es que “la consulta se produce tres años después de la legalización, por referéndum, del matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda, que causó un terremoto cultural en ese país de 4,7 millones de habitantes”. Entonces, se insiste, la Iglesia tenía mucha más presencia en la sociedad que hoy. Por lo que, a juicio de los analistas consultados, este proceso “refleja la influencia declinante de la Iglesia, antes tan poderosa pero ahora erosionada por la agitación económica y social”.
“La institución religiosa –se concluye– también paga el precio de los casos de pedofilia que involucran sacerdotes, a veces cubiertos por funcionarios eclesiásticos”.