El papa Francisco ha nombrado hoy, 26 de mayo, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos al neocardenal Giovanni Angelo Becciu, que cumplirá 70 años el mes que viene. Solo seis días después de llamarlo al Colegio Cardenalicio, Jorge Mario Bergoglio le confía el ministerio de los santos vaticanos, donde sustituirá a Angelo Amato, quien cumplirá los 80 años en junio y que lleva en el cargo desde 2008, cuando le nombrara Benedicto XVI. El purpurado tomará posesión a finales de agosto, y hasta el 29 de junio -fecha del consistorio donde será creado cardenal- continuará su servicio como Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
El nombramiento no es del todo sorprendente, puesto que con la estrenada purpura era previsible que Becciu abandonara la Secretaria de Estado. Y es que no es común que un cardenal esté a cargo de otro; en este caso, de Pietro Parolin, actual secretario de Estado. Asimismo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que seguirá como delegado especial de la Orden de Malta, en donde le colocó el Papa en febrero de 2017 para resolver la crisis de la institución.
El pasado domingo 20 de mayo, el Papa sacó de su bolsillo un papel con 14 nombres al finalizar el rezo del Regina Coeli. Uno de esos nombres, era el de Becciu, quien indicó que “era una sorpresa”, al enterarse del nombramiento. “La vocación de los cardenales es ser totalmente fieles al Papa y estar disponibles para derramar su propia sangre, pero precisamente en fidelidad, en amor por la Iglesia. Y, por lo tanto, debemos ser testigos de la comunión y la unidad”, expresó en declaraciones a Vatican News.
Un cardenal fijado en la evangelización
Para Becciu, un purpurado además debe “ser rico en imaginación para saber cómo encontrar los caminos correctos para la evangelización. La descristianización avanza, especialmente en el mundo occidental, y, por lo tanto, tenemos que aportar nuestra humilde contribución para encontrar nuevas formas adaptadas a los tiempos. Siempre en comunión con el Santo Padre: con él debemos construir las noticias para la Iglesia”.
Becciu es uno de los cuatro hombres que trabajan cerca del Pontífice a los que ha llamado al Colegio Cardenalicio, junto al prefecto de Doctrina de la Fe, Luis F. Ladaria; su vicario general, Angelo De Donatis; y el limosnero pontificio, Konrad Krajewski.
