Entre los múltiples eventos conmemorativos del cincuentenario de la conferencia de Medellín, el encuentro ‘Medellín + 50’ sobresale por su carácter ecuménico e interinstitucional, con la participación de 15 organizaciones entre las que se encuentra el Servicio Internaional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina (SICSAL), World Vision, la Mesa Ecuménica por la Paz, Redipaz, Kavilando, Pax Christi, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad San Buenaventura, entre otras.
Descubrir los signos de los tiempos
Con la mirada puesta en “el grito por los pobres, grito por la vida”, los organizadores han convocado en la capital antioqueña, entre el 28 y el 1º de septiembre, a cerca de 200 creyentes provenientes de cuatro continentes, para “conmemorar este acontecimiento con un proceso de memoria histórica, formación, celebración y compromiso”, al ritmo del método ver-juzgar-actuar, con el propósito de comprender el significado histórico de la Conferencia de Medellín para la Iglesia y la sociedad, a fin de descubrir “los signos de los tiempos y sus actuales desafíos a través de los cuales Dios llama a construir su Reino hoy día”.
En este sentido, ni la opción por los pobres, ni las búsquedas de justicia, ni el impulso pastoral que se derivó de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), a partir de la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, están ausentes en la ‘jugosa’ programación del encuentro, que incluye espacios de celebración ecuménicos, arte comunitario, grupos de trabajo, paneles, plenarios y conversatorios que, sin embargo, no es ajena a la riqueza pluricultural del continente, ni a las espiritualidades que animan una iglesia pobre con rostro de mujer, indígena, negra, infantil, juvenil, ecológica y migrante.
Entre luces y sombras
Con todo, en una perspectiva crítica, ‘Medellín + 50’ no ha querido dejar de lado las luces y las sombras en la vida eclesial del documento de Medellín, tema de la ponencia inaugural presentada este 28 de agosto por el obispo de Saltillo, Raúl Vera, quien además es el presidente de SICSAL.
Esta mirada también estará presente en el panel “Medellín, la teología de la liberación y la Iglesia de los pobres”, que contará con la particpación de Ana María Bidegaín, Juan José Tamayo y Daylins Rufin.
Perseguidos por su fidelidad a Medellín
“Sabemos que también es necesario pedir perdón a los miembros de nuestras iglesias que en razón de su compromiso con la justicia, desde el lugar del pobre, en fidelidad a los lineamientos trazados por Medellín, padecieron persecuciones por parte de nuestras propias jerarquías y fueron víctimas de diversos mecanismos de represión”, manifiesta a Vida Nueva el religioso pasionista Tarcisio Gaitán.
El acto de pedido de perdón tendrá lugar el próximo viernes 31 de agosto, antes del foro público en el que, además de Vera, Bidegaín y Tamayo, intervendrán el jesuita Javier Giraldo –referente de la lucha por los derechos humanos en Colombia– y Olga Lucía Álvarez, de la Asociación de Presbíteras Católicas Romanas.