La carta de Carlo Maria Viganò continúa siendo el centro de atención estos días. Recordemos que en ella, el antiguo nuncio de EE UU acusa al papa Francisco de encubrir al cardenal McCarrick asegurando que entre 2009 y 2010 Benedicto XVI ya impuso al purpurado unas sanciones, entre ellas la prohibición de celebrar misa en público. Lo extraño es que siguiera celebrando o que continuara viajando al Vaticano.
Pero si Viganò estaba al tanto de las sanciones a McCarrick –y por tanto de los delitos que se le imputan– es extraño que se les viera juntos en público, y más aún en una cena en mayo de 2012 en la que se homenajeaba al cardenal como “embajador pontificio para las misiones”, a la que Viganò asistió y en la que intervino: “Usted es tan amado por todos nosotros…”. Según CNS, el organizador Andrew Small asegura que no recibió presión de nadie, tampoco de Viganò, para que se suspendiera este acto en honor de McCarrick. Si se conocían los abusos, ¿por qué este acto? Y si el ex-nuncio asegura que todos estaban al corriente, ¿por qué asistir y honrar al cardenal?
Abp Carlo Maria Vigano at a gala honoring then-Cardinal McCarrick in May 2012, six months after the archbishop now says he was given instructions about Pope Benedict’s supposed sanctioning of McCarrick. pic.twitter.com/x1XAc0qUlS
— Cindy Wooden (@Cindy_Wooden) 29 de agosto de 2018
“El Papa tiene preocupaciones más importantes” que Viganò
El cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich, ha afirmado que el Papa tiene “cosas más importantes de las que preocuparse” que el informe del ex-nuncio Viganò. Defiende que Francisco “tiene que atender otras cosas, como hablar del medio ambiente, proteger a los migrantes y seguir con el trabajo de la Iglesia”.
Cupich se ha visto afectado directamente por el documento del mitrado, ya que en el mismo, además de hablar de las sanciones a McCarrick, afirma que este fue quien “orquestó” el nombramiento de Cupich como arzobispo de Chicago hace 4 años, algo que él niega. Además, según informa ACI, el arzobispo de Chicago destaca la labor de Francisco en la lucha contra los abusos y afirma que quizá el racismo haya influido para la publicación del informe Viganò, ya que “francamente, a algunos no les gusta el Papa porque es latino”.
Los obispos peruanos, con el Papa
La Conferencia Episcopal del Perú envió ayer, 29 de agosto, una carta al papa Francisco manifestándole su apoyo y cercanía frente a los “intentos de desestabilizar a la Iglesia y a su ministerio”. Citando el Evangelio de san Mateo, los mitrados recalcaron la “certeza que la promesa de Jesús sostiene siempre a la roca sobre la cual edificó su Iglesia: ‘Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella'”.
Así, según recoge elpaís, le hacen llegar su “pleno, fraterno y episcopal respaldo a su lúcida, valiente y firme manera de conducir la barca de Cristo”. Un Pontificado que afirman habla por sí mismo, como demuestran “hasta hoy cinco fructíferos años de pontificado, y su reciente ‘Carta al Pueblo de Dios’, del pasado 20 de agosto”, que consideran fue una respuesta muy acertada al escándalo de Pensilvania. Finalmente, los obispos aprovechan para agradecer al Papa una vez más el viaje apostólico al Perú que hizo el pasado enero.