El comienzo del curso pastoral ha sido el momento que han elegido las archidiócesis de Valencia y Toledo para mostrar un respaldo sin fisuras a Francisco, tras los últimos acontecimientos desencadenados a raíz de la petición de renuncia al Papa por parte del ex nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganó.
Durante el inicio del nuevo curso de la Archidiócesis de Valladolid, Ricardo Blázquez, manifestó que ahora más que nunca hay que mostrarle un apoyo explícito al Papa a través de la oración, de los hechos y de las palabras. “Que no se contamine la comunión eclesial presidida por el Obispo de Roma”, sentenció el también presidente de la Conferencia Episcopal.
Al finalizar la misa de apertura de Curso en los Institutos de Teología y Ciencias Religiosas de Toledo, el arzobispo Braulio Rodríguez Plaza hizo una defensa cerrada del Pontífice, al asegurar que “quien dice que el Papa Francisco no presenta correctamente las tesis de la justa doctrina o incluso que las calla, su afirmación no corresponde a la realidad de las cosas”.
Así. presentó a Jorge Mario Bergoglio como “el primer pastor universal de la Iglesia que aporta al ministerio petrino la mentalidad y la experiencia de un hispano-americano y, por tanto, puede añadir a la intención del Concilio una nueva dimensión en su realización”.
El primado de España recordó que, “como en otros Papas, es inevitable que aquel en el que hoy vive Pedro, la roca, sea también piedra de escándalo”. A la vez, defendió que “el Papa es también portador de esperanza para los cristianos y para el mundo”.
Secundar sus enseñanzas
Por su parte, el cardenal Antonio Cañizares reiteró también ayer su apoyo al Papa argentino, al desvelar las palabras que le dirigió a Francisco durante la audiencia que les concedió hace una semana al equipo de Gobierno de la diócesis y a varios sacerdotes.
“Estos somos los que estamos aquí, ante usted, en comunión inquebrantable y a su servicio plenamente; traemos, además, con nosotros el gran afecto y cariño de toda la Diócesis, así como su comunión sin fisuras y su oración, avivada e intensificada en momentos de prueba por los que atraviesa en estos momentos nuestro Padre y Pastor”, fueron las primeras palabras que le dirigió Cañizares tras los saludos de protocolo. A renglón seguido, el cardenal arzobispo de Valencia subrayó que “toda la Diócesis está con usted, muy unida a usted, dispuesta a secundar sus enseñanzas que nos confirman en la fe y en la caridad y nos abren a la esperanza, una gran esperanza”.