No, ninguna de las partes (las víctimas nunca podrán) ha olvidado el escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia de Irlanda, revelados por el Informe Ryan el pasado 20 de mayo, según el cual miles de niños en instituciones católicas fueron sometidos a violaciones y maltratos durante décadas. Porque nadie se ha olvidado y porque los obispos se comprometieron a seguir trabajando en el asunto, el pasado 7 de octubre un grupo de prelados irlandeses se reunió con representantes de las víctimas en la localidad de Maynooth. Los obispos han vuelto a pedir perdón por los fallos de la Iglesia al no prevenir los abusos de los niños que estaban a su cargo y, después, por no escuchar sus quejas. Ambas partes coinciden en que habrá reuniones posteriores. Así sea.
En el nº 2.679 de Vida Nueva.
