Henri Boulard es un jesuita de 83 años nacido en la extinguida Alejandría. Desde un colegio de El Cairo, donde reside actualmente, le ha escrito una serie de misivas al papa Francisco para advertirle acerca de su postura sobre el islam, según informa El Mundo. Bergoglio, dice, “no entiende lo que es el islam y aun cree en el diálogo entre la Iglesia e instituciones como Al Azhar“. Un diálogo que, para Boulard “no ha experimentado ningún progreso en cincuenta años”, exceptuando algunas “declaraciones, encuentros y gestos como compartir una taza de café o té y sonreír juntos”.
Francisco no ha contestado a Boulard, al menos todavía. “Está en estado de negación, es inútil hablar con él”, ha dicho. Sin embargo, señala que Benedicto XVI si “fue más consciente”, ya que buscó el diálogo, pero “basado en la verdad”. Esta realidad revela, para el jesuita, que Al Azhar “es una institución que promueve la intolerancia” que, además, educa “en el asesinato de los vecinos cristianos”.
Las cartas dirigidas a Francisco vienen a colación de las múltiples llamadas del Papa a abrir las fronteras a los refugiados, ante lo cual Boulard no oculta su postura. “Europa tiene capacidad de integrar a la gente pero deben ser refugiados reales, que no es el caso actual”, apostilla, ya que estas personas “deben estar dispuestas a integrarse y no traer su propia cultura y sistema”. A su vez, hace un llamado de atención ante las “continuas llamadas” de Bergoglio a abrir las fronteras, ya que “está siguiendo la corrección política y tiene la mentalidad de la iglesia en América Latina, la teología de la liberación”.
A pesar de esto, Boulard se considera “islamófobo, pero no musolmanófobo”, ya que considera que “la mayoría de los musulmanes son gente buena y tolerante”. Sin embargo, acusa al islam de representar “un sistema fascista”, y explica que “se puede odiar al nazismo y no a los nazis del mismo modo que Jesús despreciaba la maldad pero no a los malos”.
El presidente de los obispos venezolanos denuncia la situación de “colapso”
José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), ha afirmado que su país está atravesando “una situación límite de desplome y colapso”. Lo ha hecho durante la presentación de un informe de la Conferencia Episcopal alemana sobre la situación de los cristianos en Cuba y Venezuela, en la que ha participado. Además, añadió que el “socialismo del siglo XXI” que ha sido impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro “está por encima de cualquier consideración humanitaria”.
Por otra parte, denunció la “judicialización de la protesta” que se vive en su país y añadió que “los que protestan” contra el régimen de Maduro “son sometidos a represión pero también encarcelados”. Por este motivo, concluyó que los obispos de Venezuela han hallado como origen de la situación del país una única razón, que no es otra que “la implementación de un proyecto político totalitario” y que el Gobierno ” se empeña en mantener”.
Los claretianos, “en negociaciones” para la liberación de los tres sacerdotes secuestrados en Camerún
Joseba Kamiruaga, secretario general de los Claretianos, ha explicado en una entrevista con TV2000 que “en este momento” se encuentran “en comunicación con el superior mayor de los claretianos en Camerún”, así como que están llevando a cabo “junto con el provincial” en el país, “negociaciones para poder traer con nosotros a nuestros hermanos sanos y salvos”.
El pasado 24 de noviembre tres hombres armados secuestraron en el suroeste de Camerún a Jude Thaddeus Langeh Basebang, Placide Muntong y a un estudiante de la congregación religiosa cuyo nombre no a trascendido. Los hechos tuvieron lugar en el camino hacia Muyenge, a donde se dirigían para dar asistencia en la parroquia local. “Nos queda la esperanza y la oración, y mientras debemos permanecer junto al pueblo que sufre”, añadió Kamiruaga.
