La ‘Nochevieja Universitaria’ en Salamanca comenzó como un grupo espontáneo a finales de los 90 y se ha convertido en toda una tradición para jóvenes estudiantes. El pasado jueves, la bonita plaza de Salamanca reunió a más de 20.000 personas de diferentes puntos de España y Portugal para despedir el año estudiantil. Con el paso del tiempo, el evento intenta regularse, tanto en seguridad como en oferta cultural. Un espectáculo de masas, una gran fiesta, que solo tiene ese objetivo: fiesta.
Como joven universitario en Salamanca, asistí varios años, y disfruté del espectáculo preparado para el momento, aun con dudosos valores, al promover gratuitamente el patrocinio de bebidas alcohólicas. Pero lo importante no es asistir, o no, sino la forma en que lo haces. No criminalizar a la juventud es una tarea a realizar y, para ello, debemos trabajar.
La necesidad de ser auténtico
Los jóvenes de hoy se encuentran con una gran cantidad de desafíos y oportunidades internos y externos, muchos de ellos son específicos de su ambiente, mientras otros son compartidos en todo el mundo. A la luz de esto, es necesario que desde la Iglesia se reflexione sobre su concepción de los jóvenes y el modo de interactuar con ellos, para ser una guía que sea efectiva, relevante y portadora de vida.
Para ello, la JEC en secundaria está trabajando la Campaña ‘Be Authentic’, jóvenes que buscan el sentido de su vida en comunidades, grupos de amigos, en su grupo de revisión de vida o en el instituto, que los apoyen e inspiren, y sean espacios auténticos que les empoderen.
La alegría de ser auténtico
La sociedad actual se ha convertido en un gran teatro, donde los jóvenes tienen que utilizar distintas máscaras para ocultar todo aquello que están viviendo, sintiendo o pensando. Muchos hemos sido educados para comportarnos y actuar de una determinada manera, en vez de mostrarnos auténticos, honestos y libres. Solemos llevar una máscara puesta e interpretar un personaje del agrado de los demás. Si bien vivir bajo una careta nos permite sentirnos más cómodas, con el tiempo conlleva un precio muy alto: la desconexión de nuestra verdadera esencia. Y en algunos casos, de tanto llevar una máscara, nos olvidamos de quiénes éramos antes.
No es casualidad que nuestros hermanos y hermanas de la JOC acaben de comenzar su campaña ‘RelaciónARTE’, en la que tratarán las relaciones que tenemos entre nosotros y nuestros ambientes mediante las redes sociales y en las relaciones de género. Descubrir que aspectos, mecanismos y estrategias de la sociedad nos impiden desarrollarnos como personas libres, felices y con dignidad.
Hay necesidad de autenticidad, de quitarnos las máscaras que nos propone la sociedad y descubrir la alegría que esto supone. Y el Papa lo sabe muy bien… “Eso es lo que necesitamos de los jóvenes hoy: jóvenes con esperanza y jóvenes con fortaleza. No queremos jóvenes debiluchos, jóvenes que están ‘ahí no más’, ni sí ni no, no queremos jóvenes que se cansen rápido y que vivan cansados, con cara de aburridos. Queremos jóvenes fuertes, queremos jóvenes con esperanza y con fortaleza, ¿por qué? Porque conocen a Jesús, porque conocen a Dios, porque tienen un corazón libre”.
