Con ocasión del Día Internacional del Migrante, el Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI), las Mesas Temáticas del Senado de la República y el Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Santiago dieron a conocer la declaración conjunta “Contribuyendo a ordenar la casa” en la que afirman que el Pacto Mundial de Marruecos es un hito en la historia del diálogo global y la cooperación internacional en materia de gobernanza de las migraciones internacionales.
En la declaración destacan que este Pacto Mundial “fomenta la cooperación internacional entre los diversos actores relevantes en materia de la gestión de la migración, reconociendo que ningún Estado puede abordar la migración por sí solo, promueve los derechos humanos de las personas migrantes, la soberanía de los Estados y sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional”.
Afirman, además, como muy significativo que también asuma y promueva principios tales como: Centralidad en la Persona Humana; Cooperación Internacional; Soberanía Nacional; Estado de Derecho y Debido Proceso; Desarrollo Sostenible; Derechos Humanos; Sensibilidad y Dimensión de Género; y Enfoque de la Sociedad en su Conjunto.
Aprobado en la ONU
El miércoles 19 recién pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, con 152 votos a favor, el “Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular”, iniciativa que tuvo 5 votos en contra, incluido Estados Unidos, y 12 abstenciones, entre las cuales se contó la de Chile. Esta postura del Gobierno chileno ha generado controversia, aunque sus defensores argumentan la inconveniencia de apoyar esa iniciativa estando en tramitación proyectos de ley relacionados con la inmigración a Chile.
El representante alterno de la misión permanente chilena ante la ONU, Jorge Iglesias, sostuvo que “algunos aspectos del Pacto para la Migración no son plenamente consistentes con nuestra política migratoria y los principios que la inspiran”, señalando como ejemplos que “incentiva la migración irregular, pues no distingue claramente entre inmigrantes regulares e irregulares en lo relativo a la reunificación familiar y al otorgamiento de beneficios sociales. Asimismo, promueve el ingreso de inmigrantes vulnerables, que no han solicitado asilo ni han sido reconocidos como refugiados”, explicó. Por esto, “hemos decidido abstenernos de votar a favor, dado que el pacto no resguarda completamente los legítimos intereses de nuestro país y dificulta la protección de nuestras fronteras”, concluyó Iglesias en su discurso en la ONU.
El Papa Francisco respalda el pacto
Por su parte, el Papa Francisco, en la plaza San Pedro, dio su respaldo al Pacto al decir ante la multitud que lo escuchaba: “Deseo que la comunidad internacional pueda obrar, gracias a ese pacto mundial, con responsabilidad, solidaridad y compasión con relación a los que, por diversos motivos, abandonaron su país”.
La inmigración es un tema importante en Chile. Según datos oficiales recientes, el 4,4% de su población corresponde a personas nacidas fuera del país, lo que corresponde a 770 mil personas aproximadamente. Esta cifra supera el 2,7% que señaló la misma encuesta el 2015. Del total de inmigrantes, casi la mitad (47,8%) llegó a Chile en 2015 o después, en tanto el 21,9% arribaron entre 2010 y 2014 lo que refleja su fuerte incremento de los últimos años. Continúan siendo las poblaciones colombiana, venezolana, haitiana las más numerosas, a las que siguen peruanos, ecuatorianos y bolivianos. Dos organismos eclesiales dan su apoyo, orientación y servicio a todos los inmigrantes: el Servicio Jesuita a Migrantes y el Instituto Católico Chileno de Migración, dependiente de la Conferencia Episcopal de Chile.
