El egiptólogo leonés Nacho Ares publica Desenrollando momias (Espasa), donde desvela algunos de los descubrimientos más fascinantes de Egipto y Mesopotamia. Con el historiador, egiptólogo y director de ‘Ser historia’ (Cadena Ser) y habitual del programa televisivo ‘Cuarto Milenio’ (Cuatro), hablamos de Tutankhamón o Cleopatra.
PREGUNTA.- ‘Desenrollando momias’ es un viejo sueño que comenzó hace 20 años. ¿Por qué se ha demorado?
RESPUESTA.- En todo este tiempo han surgido innumerables proyectos que lo han ralentizado. Me apetecía mucho ampliar esta idea inicial en la que presento la biografía de grandes descubridores de la historia de la arqueología, y esos 20 años me han servido también para madurar ideas, viajar y conocer mucho más la realidad que rodeó a todos ellos.
P.- ¿Cuál de todos los descubrimientos que narra en el libro le ha marcado más?
R.- El libro ofrece una visión general de cómo Occidente veía Egipto y Mesopotamia en el siglo XIX; la tierra en donde se desarrolló el Antiguo Testamento y en donde se vivieron muchos de los momentos más importantes de la historia de la civilización. Quizá de todos ellos el que más me marcó es Howard Carter con el descubrimiento de la tumba de Tutankhamón. Cuando leí su historia con apenas 13 años en el libro Dioses, tumbas y sabios de C. W. Ceram, me cautivó.
P.- Algunos protagonistas han sido criticados por sus métodos en el campo arqueológico (expolios masivos o el uso de pólvora). Pese a todo, ¿merecen un lugar en la historia de la Arqueología?
R.- Desde luego. Fueron hijos de su tiempo y solamente hicieron su trabajo con los métodos que había. Nunca debemos de juzgar con parámetros actuales lo que sucedió hace siglos. Cualquiera de ellos con los métodos contemporáneos hubiera sido igual de extraordinario. Y también debemos quitarnos la idea de saqueadores. Eran personas que lo dejaron todo para salvaguardar el patrimonio de la Humanidad.
P.- No sé si puedo preguntarle si tiene usted algún tipo de fe y qué opina de Francisco…
R.- Fui bautizado y soy de tradición cristiana. Se puede decir que soy creyente aunque no practicante. Si apuro más, diría que no creo en la Iglesia institución, realmente el cristianismo es una construcción posterior al mensaje del Jesús judío. Del mismo modo, reconozco que la Iglesia hace un extraordinario trabajo (Cáritas es solo la punta de un enorme iceberg). En cuanto al Papa, me parece una persona con nuevas miras, algo que necesitaba la Iglesia desde hace décadas, pues ha habido ideas excesivamente conservadoras. Como cualquier institución construida basándose en el ser humano, hay miserias y corrupción, pero creo que son más numerosas las cosas buenas.
