La vida realmente es tan solo un soplo, por ello, no solo se trata de aceptar que la muerte llegará, sino que, además, esta vida pasa muy rápido y esto también, cuantos más años van pasando de nuestra vida, más claridad tenemos
En el reconocimiento de nuestra pobreza hallaremos el primer paso para calmar la sed de la inteligencia, pobreza dentro del corazón, como reconoció la Madre Félix.