“Dios es un instagramer a tope y eso todo el mundo lo sabe”. Lo dice Paola Pablo, la youtuber católica dominicana afincada en Madrid. Con tan solo 24 años se ha convertido un referente para el continente millennial en las redes. Y sin maquillaje alguno, siendo ella misma. Así lo ha transmitido durante la mesa redonda ‘Del encuentro digital al acompañamiento personal’ en las Jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER 2019, bajo el lema ‘Y ahora, ¿qué? Caminos abiertos por el Sínodo’.
En una mesa moderada por la directora de Ecclesia, Silvia Rozas, expertos digitales han explicado cómo están utilizando las redes como medio de evangelización. En este sentido, Paola ha relatado cómo surgió la idea de lanzar su primer video: “Estábamos cerca de comenzar el tiempo de Adviento. En mi casa, hablábamos de compras, de cenas, pero no de prepararnos el corazón para acoger al Señor. Era todo muy superficial y lo manifesté cámara en mano para mis seguidores”.
¿Cuál fue su sorpresa? “Que no solo llegó a sus amigos y familiares, también fuera de mi parroquia y hasta a amigas de mi madre”. Es la fuerza de las redes. Y a subirse al carro ha instado la youtuber a todos los religiosos porque “aquí, en las redes, también está Dios”. Y no hay que hacer los mejores vídeos o los mejores tuit. No. Ahí no está el secreto. “Lo importante es hacerlo, porque llega mucho más lo real, que lo perfecto”, ha recalcado.
Hilos de Twitter para evangelizar
La jesuitina Silvia Rozas ha presentado también a compañeros de los medios, como el malagueño Antonio Moreno, de la delegación de Medios de la diócesis de Málaga que se ha convertido uno de los laicos más punteros en Twitter gracias a sus hilos. El de Navidad, en el que hablaba del nacimiento de Jesús tuvo 400.000 lectores y ni una sola crítica. ¿Por qué? “Porque a esa historia no se le puede poner ni una sola coma”, ha indicado.
¿Y cómo ha surgido su caminar en esta red social? “Los evangelios son relatos teológicos destinados al siglo I. ¿Cómo hacer para que llegue 20 siglos después? ¿Cómo contar el nacimiento de Jesús para la gente de hoy? Pues a golpe de tuit. 50 u 80 tuits de 280 caracteres que hablan sobre Dios hoy”, ha señalado.
Le sorprende que sus hilos sean leídos también por jóvenes. Era algo que no se esperaba cuando comenzó. Y sus propios hijos han sido quienes le han dado la clave. “Papá, nos llegan porque están escritos para adultos y a nosotros nos gusta que nos traten como adultos. Sin explicaciones especiales. El Papa nos habla así”, le dijeron. Y como ha puntualizado él mismo: “El Papa es dinamita para las redes”
A los religiosos menos duchos en estos ámbitos les ha pedido cautela si comienzan a leerle, porque “engancha”, ha dicho entre risas. Más allá de bromas, ha incidido en que “Jesús era un gran contador de historias y nosotros hemos perdido la capacidad de contar esas historias a los jóvenes”. “¿Qué es lo que ‘lo peta’ hoy? Las ‘stories’ de Instagram. ¿Por qué? Porque nos gusta saber qué le pasa a la gente en su día a día. Lo que nosotros hablábamos en el patio del colegio, ellos lo hacen ahí”, ha subrayado.
Antonio Moreno ha puntualizado que no le gusta el término virtual, sino digital. “Las relaciones a través de redes sociales no tienen por qué ser peores. Yo tengo buenos amigos a los que no he visto en mi vida. Son seguidores de México con los que hablo por privado”. Sin embargo, “esto no quita para que intentemos, siempre que sea posible revertir al encuentro personal”.
Sobre los miedos a la hora de saltar a la plaza pública de Twitter o cualquier otra red, ha pedido no tener miedo. “Por supuesto que hay críticas, y tienen derecho a hacerlas. Pero si ante la crítica no soltamos veneno y aceptamos y planteamos un diálogo, veremos que, rascando un poquito, encontraremos a un creyente que no está suficientemente evangelizado”. Y un mensaje final a los religiosos: “No engañemos a los niños diciéndole que los fundadores eran perfectos porque es mentira”.
Pastoral para y con los jóvenes
Por su parte, el director de la revista de Pastoral Juvenil, el escolapio Juan Carlos de la Riva, ha explicado el nuevo modelo ideado en la revista. Un modelo que bebe del Sínodo. No se trata de hacer una pastoral para los jóvenes sino una pastoral con los jóvenes. Por eso, “hemos llamado a 14 jóvenes de distintos ámbitos para que nos ayuden, porque nosotros solos no sabemos. Y desde noviembre están colgando contenido en la web de la revista. No son siempre los que yo pondría, pero son los que hay que poner”.
Por otro lado, ha insistido en que al joven no hay que escucharle solo para que “entre en la Iglesia, sino para que nos ayude a cambiarla”. “El joven es un lugar teológico. Y hoy no quiere doctrina ni moral, quiere testigos”, ha añadido.
“No buscan doctrina, sino testigos”
Inma Álvarez, la directora de edición del portal Aleteia en España, también ha compartido su testimonio desde la experiencia de esta web. “A los jóvenes les interesa la Iglesia-testimonio y no la Iglesia-institución. Ellos no vienen buscando doctrina, sino cómo vivir su vida con una trascendencia”, ha explicado
En este sentido, ha dejado claro que “el Evangelio es el mejor estilo de vida que existe: es creer en el amor para siempre, en que se puede personar y que todos pertenecemos a la familia humana”. Y “esto es lo que les seduce, como les ha seducido a los jóvenes de todos los tiempos”.
La periodista ha hecho hincapié en que “los millennials solo reciben normas en la Iglesia y no les explican cómo vivir. Y a ellos no les valen las normas, sino los testimonios”. Por eso, para ella “la mejor pastoral es presentar testigos; la sola presencia convence”.
En otro sentido, sobre el anonimato en la red ha mostrado un aspecto positivo. Y es que “muchas personas que no se atreven a hablar con el otro cara a cara, lo hacen por la red. Y esto también puede ayudarles”.