Las religiones tienen mucho que decir para que la comunidad internacional consiga alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por Naciones Unidas de cara a 2020. Partiendo del dato de que el 80% de la población mundial se declara seguidor de alguna fe, el Vaticano ha convocado a representantes del cristianismo, el islam, el judaísmo, el budismo, el taoísmo y las creencias indígenas a participar en una conferencia titulada: ‘Religiones y los ODS: escuchando el llanto de la tierra y de los pobres’. El simposio se celebrará en el Aula Nueva del Sínodo del 7 al 9 de marzo.
El cardenal ghanés Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del dicasterio vaticano para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, comentó este martes, 5 de marzo, durante la presentación a la prensa que el encuentro pretende concienciar a la comunidad internacional sobre la “urgencia” de cumplir con los ODS. La “fuerza moral de las religiones” puede tener un gran impacto a la hora de conseguir su implementación. Con esta cita, destacó el purpurado, se pretende “desatar el inmenso potencial” de los creyentes para conseguir “la transformación que el mundo necesita”.
Acción urgente
“Las religiones son clave en términos de desarrollo”, comentó Turkson, quien recordó que alrededor del 50% de todas les escuelas de los países subsaharianos pertenecen a alguna institución religiosa. La situación es similar en el campo de la sanidad, con una tercera parte de los centros médicos de todo el mundo gestionados por religiosos.
Con el simposio que se celebra en el Vaticano hasta el próximo sábado no se pretende solo debatir sobre el desarrollo, sino principalmente “ayudarnos los unos a los otros a fomentar una conversión ecológica que pueda transformar el mundo. Necesitamos hacerlo de forma urgente”, concluyó el prefecto del dicasterio vaticano para el Servicio al Desarrollo Humano Integral.
Encuentro intergeneracional
En la presentación a la prensa de la conferencia internacional también participó la religiosa Sheila Kinsey, cosecretaria ejecutiva de la Comisión de Justicia y Paz de la USG-UISG, el organismo que aglutina a los superiores generales de las congregaciones religiosas masculinas y femeninas.
Kinsey destacó que en los trabajos del encuentro se seguirá el siguiente patrón: observar la realidad, juzgarla con una perspectiva de fe y establecer un plan de acción de modo coordinado. La religiosa destacó que el simposio no será solo interreligioso, sino también “intergeneracional”, pues la oración de inicio estará guiada por un grupo de jóvenes.