Ianire Angulo Ordorika
Profesora de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola

Momentos grabados en la memoria


Compartir

Hay acontecimientos que se nos quedan como tatuados en la memoria colectiva y, como si se paralizara el tiempo, recordamos exactamente qué es lo que estábamos haciendo, dónde estábamos y con quién cuando supimos de su desenlace. No me resulta difícil recordar cómo estaba visitando un monumento con unas Hermanas venidas del extranjero cuando supe del asesinato de Miguel Ángel Blanco o que el atentado de las Torres Gemelas me pilló brocha en mano mientras pintaba un tobogán en el patio. Es como si se nos interrumpiera la vida en el instante en que ese tipo de sucesos nos golpean por dentro.

Otra fecha que se ha quedado grabada en la memoria de toda una sociedad fueron los atentados de Madrid del 11 de marzo. Parece mentira que hayan pasado ya quince años desde ese drama. Cuando llega ese día, año tras año, rememoramos qué estábamos haciendo y cómo supimos de lo que había sucedido. Es como si fuera una astilla clavada bajo la piel del recuerdo que, cada aniversario, escuece un poco. Muchas vidas se paralizaron, de verdad y metafóricamente, ese día.

11-m atocha

Algo se para por dentro cuando el dolor se acerca a nuestra existencia. Si podemos vivirlo bien, esa parálisis no es más que un respiro, un paréntesis y un momento para reorientar la vida y replantearse las cosas. A veces, ese sufrimiento es para irradiar de forma nueva, porque, como rezaba el título de un libro que escribió una periodista que vivió estos atentados de cerca, hay “cosas que brillan cuando están rotas”.

Hay algo en el sufrimiento que, misteriosamente, puede hacernos crecer en humanidad. De modo paradójico, no es contradictorio ponernos manos a la obra para desterrar el dolor de tantas víctimas y, a la vez, entender que, como sugiere el libro de Job, el sufrimiento conoce a la sabiduría “de oídas” (Job 28,22). Ojalá esta sea la experiencia de todos aquellos cuyas vidas se pararon un poquito ese 11 de marzo del 2004.