Ni Kiko Rivera puede con el papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio congregó ayer, 31 de marzo, a 4.107.000 españoles en su entrevista a Jordi Évole en ‘Salvados’, de La Sexta. El Papa hizo un 21% de cuota de pantalla otorgando al programa su mejor dato de esta temporada. La esperada entrevista al papa sobre migración y actualidad eclesial fue el programa más visto del día y duplicó el dato del segundo contenido más visto: GH Duo, que se quedó con 2.166.000 espectadores.
Durante la conversación, ambos abordaron cuestiones de lo más dispares, desde las concertinas de la frontera de España con Marruecos hasta la lacra de los abusos sexuales, pasando por el papel de la mujer en la Iglesia.
El ‘Salvados’ del Papa ha sido el segundo más visto de la historia del programa, solo superado por el duelo Albert Rivera vs. Pablo Iglesias del pasado octubre de 2015. Por tanto, es el capítulo más visto en los últimos tres años y medio, superando también a la exclusiva entrevista al ‘Señor Maduro’, que despertó la pasada temporada el interés de más de 3,5 millones de espectadores, siendo el récord de temporada.
La Iglesia del Papa interesó más a los españoles que el Iglesias de Podemos, pues ‘El Objetivo’ (La Sexta), de Ana Pastor, mantuvo atentos al televisor a 2.094.000 millones mientras el líder de Podemos se sometía a un tercer grado por parte de la periodista y el público. El Pontífice también duplico el dato del candidato a la presidencia del Gobierno.
La entrevista en 10 titulares
- “Las concertinas de Melilla es lo más inhumano que hay”
- “A los católicos que están en contra de los migrantes les aconsejo que lean el Evangelio”
- “Entiendo la decepción de las víctimas de abusos”
- “Me equivoqué al decir que todo feminismo es un machismo con faldas”
- “Unos padres no pueden echar de casa a un hijo homosexual”
- “¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?”
- “Quien levanta un muro acaba prisionero”
- “Quien vende armas no tiene derecho a hablar de paz”
- “Messi es un fenómeno en la cancha, pero no es Dios”
- “El Estado de la Ciudad del Vaticano no se salva de los pecados y las vergüenzas de otras sociedades”