La exhortación apostólica ‘Christus vivit’ (Cristo vive, esperanza nuestra), publicada este martes, 2 de abril, por el Vaticano, en la que el Papa recoge las reflexiones del Sínodo sobre los jóvenes celebrado el pasado mes de octubre, constituye “la carta magna” de la pastoral juvenil y vocacional para las diversas comunidades eclesiales, todas ellas marcadas por “la profunda transformación de la condición juvenil”.
Es la opinión del cardenal italiano Lorenzo Baldisseri, máximo responsable de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, que consideró este nuevo texto magisterial de Jorge Mario Bergoglio “un hito” del camino sinodal, destacando en particular que el documento final de la asamblea del pasado octubre es el más citado en ‘Christus vivit’, con 56 menciones. También está presente el documento de la reunión presinodal protagonizada por los jóvenes, con 3 citas.
En la presentación ante la prensa de la exhortación apostólica, el cardenal Baldisseri destacó la “pluralidad” que presenta hoy el mundo juvenil, marcado por diversos “desafíos” como la violencia, la ideologización, la marginación y la exclusión social. “Una atención especial va dirigida al cuerpo y a la sexualidad, esenciales para la constitución de la identidad personal; al ambiente digital, tan omnipresente como ambivalente; y a los jóvenes migrantes”, subrayó el máximo responsable de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos.
Jesús, “un compañero de viaje”
El “mensaje fundamental” que el Papa quiere transmitir con ‘Christus vivit’, según Baldisseri, es que Jesucristo “no pertenece solo al pasado, sino también al presente y al futuro” y que todas las generaciones pueden descubrir en Él a “un contemporáneo y a un compañero de viaje”. Con este texto magisterial, el Papa espera que los jóvenes “aferren con plenitud su existencia, pese a las contradicciones y las dificultades del momento presente”, para que llenen de vida “con el entusiasmo de su edad la Iglesia y el mundo, que no pocas veces parecen envejecidos”.
En la presentación de la exhortación apostólica también participó el arzobispo Fabio Fabene, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, quien destacó cómo Francisco pide la colaboración de los jóvenes frente a la lacra de los abusos sexuales a menores cometidos por consagrados. El Pontífice les invita a que se atrevan a corregir al presbítero que “está equivocando el rumbo”. De este modo, enfatizó Fabene, “podrán ofrecer una ayuda inestimable”.