Hoy os presento algo que lleva un tiempo moviéndose. Un proyecto que está naciendo de un grupo de personas comprometidas con su planeta, de espacios colectivos, participativos… cuya única pretensión es organizar la esperanza de una sociedad más respetuosa consigo misma y con el planeta, que tiene como único centro el amor y a las personas.
No es una alternativa política en las urnas (al menos por ahora), pero sí es una alternativa en la que hacer política que me ilusiona, y que me recuerda que es necesario hacer frente a los discursos de miedo y de odio, que no estamos abocados a la catástrofe, si no que lo verdaderamente catastrófico sería no actuar ante los retos que, como humanidad, tenemos por delante. Y dice así, abro comillas:
Ya está bien de tanta Patria
Queremos otro mundo posible, un mundo donde quepan todos los mundos, un mundo nuevo, que erradique toda forma de pobreza, donde se cuide la casa común que es nuestro planeta y a todos los seres que lo habitan, haciendo de la lucha contra el colapso climático una prioridad compartida, donde la igualdad de mujeres y hombres sea real, un mundo feminista.
Donde migrar sea un derecho, no existan víctimas de las fronteras y se acoja sin excusas a las personas refugiadas. En el que no haya cabida para ningún tipo de política, discurso o exclusión racista, cuya economía sea social y solidaria, poniendo en el centro a las personas.
Donde esté garantizado un empleo que fomente la dignidad de la persona con un reparto del tiempo que permita vivir y disfrutar la vida protegiendo los cuidados.
Ha llegado el momento de la Matria
Cuya base sea una educación inclusiva e igualitaria, social y emocional, para hacer de jóvenes, niñas y niños sujetos de su propio desarrollo y protagonistas del futuro del planeta. Que active un nuevo modelo energético sostenible, en manos de las personas. Donde se exijan, se cumplan y se amplíen los Derechos Humanos y que sus gobiernos sean abiertos, plurales y horizontales.
Que construya la revolución de la Sororidad y Fraternidad Global desde la creatividad, las culturas y la resistencia no violenta.
No nos vamos a conformar con menos.
Cierro comillas.
Mira sus redes sociales, asiste a sus convocatorias, pregunta, duda, infórmate, desconfía, confía… pero haz algo. Estamos en un momento histórico y decisivo, somos la primera generación que puede acabar con la pobreza, y la última en detener el cambio climático. Abro comillas y grito:
Después de tanta patria ha llegado el tiempo de la Matria.
Cierro comillas.