Autores
Enrique Lluc

Enrique Lluch Frechina

Teología de la prosperidad y el economicismo

La teología de la prosperidad también nos da una sensación grata de que podemos controlar a Dios, de que podemos tenerlo a nuestro servicio. Somos nosotros quienes controlamos nuestra vida y hasta al mismo

El rico es un bendecido por Dios

La semana pasada veíamos como, en la teología de la prosperidad, Dios está deseando darnos lo mejor: dinero, salud y amor. Ahora bien, la responsabilidad de que nos conceda lo que deseamos es solo nuestra.

Dios quiere la prosperidad para nosotros

La idea principal de la teología de la prosperidad es que Dios siempre quiere lo mejor para nosotros: tener una vida próspera. El deseo personal de medrar y tener más es también el deseo de Dios. Él

Teología de la prosperidad

Las últimas semanas estuve hablando de la llegada de Trump al poder y alguna de las cuestiones que rodeaban este momento histórico y su relación con el pensamiento actual. Hoy y las próximas semanas voy a

¿Apostará por el bien común el nuevo gobierno de EEUU?

Durante las últimas cuatro semanas he reflexionado sobre algunos de los aspectos que nos sugiere la alianza que parece tejerse entre algunas de las personas más ricas del mundo que, a su vez, son grandes

1984

El otro día leía en un diario económico cómo las grandes bases de datos, los desarrollos de las tecnologías de la información (lo que ahora se denomina la inteligencia artificial) y la ampliación de la

Más es siempre mejor que menos

Como indicaba en las semanas anteriores, varias de las personas más ricas del mundo han asistido a la toma de posesión del presidente Donald Trump. No es la primera vez que esto sucede en la historia de la

Un mesías y unos santos que le rodean

Muchas personas esperan que Trump realice políticas que les permitan colmar sus ilusiones economicistas, es decir, incrementar sus ingresos, tener unas rentas mayores, tener posibilidad de hacerse con una

Los santos economicistas

Que el economicismo se comporta como una pseudoreligión es algo sobre lo que ya he hablado en este lugar y en uno de mis libros ‘El espíritu del economicismo’. Hoy me voy a centrar en uno de los

Hay que devolver a tiempo

El Eclesiástico sigue con sus recomendaciones financieras afirmando: “Presta al prójimo en su necesidad, y devuelve a tiempo lo prestado. Mantén tu palabra, sé fiel con él, y en todas tus necesidades