Se estrena hoy en Vatican News la sección ‘La historia’, que propone caminos de vida significativos que a menudo se encuentran lejos del centro de atención. Una narrativa original y multimedia, que hace uso de fotos, videos y textos creados en todo el mundo por los redactores de las 34 lenguas con las que trabajan en el portal de información de la Santa Sede.
El primer texto trata de Guillemete y Camille, dos jóvenes francesas que han caminado durante más de 7 meses, desde París hasta Jerusalén, en una peregrinación en busca de Dios que comenzó en septiembre de 2018. “Ha sido una elección razonada”, han dicho al periodista Jean Charles Putzlou, que se ha encontrado con ellas en Tierra Santa. “Queriamos despojarnos de todo”, añaden, “para quedar únicamente bajo la voluntad de Dios, porque es Él quien ha hecho este camino”.
El viaje, finalizado sin siquiera un euro en el bolsillo, les ha traído el descubrimiento de si mismas y de los demás, gracias a los encuentros inesperados con la gente. “Nos ha sorprendido”, dicen, “la extraordinaria bondad de las personas, que a veces se esconde en el fondo del corazón y que solo debe encontrar una salida”. El vínculo establecido con Pierre, un serbio de 80 años, es particularmente elocuente. “Nos ofreció una cama individual”, dice Camille, “y al despertarnos el día siguiente, nos dimos cuenta de que había dormido en el sofá y nos había cedido su cama. No sé si yo habría sido capaz de hacer lo mismo”.
5.000 kilómetros a pie
En sus 248 noches de peregrinación, las dos jóvenes nunca se han quedado sin un techo buscando hospitalidad en las iglesias católicas, ortodoxas y en las aldeas musulmanas. Han cruzado Francia, Italia, Suiza, Serbia, Bulgaria, Grecia y Turquía. Por motivos de seguridad, tuvieron que tomar un avión para atravesar Siria y aterrizar en Tel Aviv. El objetivo era llegar a Jerusalén por el este, para lo cual pasaron por la ciudad de Belén. Llegaron a la meta el 19 de abril de 2019, después de recorrer 5.000 kilómetros a pie.
En el momento de la entrevista, las dos protagonistas de la historia no habían pensado aun qué hacer para volver a París. Repiten que se han confiado a la Providencia y aseguran que quieren continuar cultivando esta cercanía con Dios en sus vidas diarias. ¿El peregrinaje les ha dado vocación? Guillemette y Camille no excluyen nada. Y reiteran que, mirando hacia el futuro, les gustaría poder reproducir la generosidad que encontraron durante esta extraordinaria peregrinación.