“Los laicos en este momento vivimos un momento apasionante, que tendrá su cúlmen con el Congreso de Laicos 2020 ‘Pueblo de Dios en salida'”, ha dicho Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos durante su intervención en la conferencia de clausura de la 72 Semana Española de Misionología, que se ha celebrado en Burgos entre el 1 y el 4 de julio.
García Pi ha centrado su conferencia en “el sueño del papa Francisco para la Iglesia”, que “se puede definir como un modelo poliédrico que refleja la confluencia de todas las partes manteniendo la identidad de cada una”. Y es que Francisco habla también de un cambio de época que necesita “un nuevo modelo evangelizador, un giro en la acción pastoral que piensa desde la perspectiva de aquellos a quienes está destinada”.
En la nueva propuesta de Francisco “ya no vale el ‘siempre se ha hecho así'”. Es, más bien, una “misionología del encuentro”, en la que no se trata tanto de “llevar a Cristo a quien no le conoce” sino de hacer que la persona “descubra a Cristo, que siempre ha estado presente. Un reencuentro con el amor de Dios”.
Acabar con el clericalismo
Por todo ello, es labor de todos los cristianos el impulsar la conversión laical y misionera en el pueblo de Dios, así como visibilizar la realidad de un laicado comprometido con la Iglesia y con el mundo. Y, para ello, el discernimiento debe ser “tomado como actitud” y como un proceso “personal y comunitario que ayuda a saber qué nos está pidiendo Dios en este momento de la historia, reconocerlo e interpretarlo”. Es, además, “un don que tenemos que pedir, y un proceso que está caracterizado por la escucha fraterna y el dialogo intercongregacional”.
“La vocación es el punto de partida”, ha subrayado García Pi, por la que, como se señala en ‘Gaudete et exultate’ “todos estamos llamados a vivir con amor y ofrecer el propio testimonio allí donde nos encontramos”. La presidenta del Foro de Laicos también ha advertido acerca de “estar atentos de no caer en la tentación clerical”, ya que, a veces, “como laicos podemos caer en la tentación clerical”.
“Es más fácil que te digan lo que tienes que hacer”, ha apuntado. “Podemos percibir, por ambas partes, desconfianza y cierta reticencia a un cambio”, pero, aun así, “el clericalismo se supera desde una eclesiología de la comunión en la que se entiendan ambas vocaciones desde la complementariedad”.
Además, en cuanto a promover el protagonismo de la mujer, García Pi ha subrayado la necesidad de “redescubrir el valor que el genio femenino puede dar a la vida eclesial y, en particular, a la evangelización” por la aportación de la “visión particular que la mujer tiene de la realidad y de todas las situaciones, y que debe encontrar un cauce donde expresarse, para que las mujeres no sintamos que ocupamos el último banco de la Iglesia”.