El salesiano Massimo Palombella, director del coro de la Capilla Sixtina, ha concluido su servicio. Así lo recoge hoy el Vaticano en un escueto comunicado. “El Santo Padre aceptó la petición del director de terminar su tarea. La decisión se tomó tras recopilar la opinión concordante de la Congregación Salesiana y de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice”, explican. Así, mantienen que “está ahora disponible para el nuevo ministerio que le encomendará su congregación”.
Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha confirmado que Marcos Pavan, actual maestro de la escolanía de la Capilla Sixtina, pasa a encargarse, de forma interina, de la dirección del coro.
Desvío de dinero
La realidad es que en septiembre de 2018, el papa Francisco autorizó una investigación “sobre los aspectos económico-administrativos” del Coro. El procedimiento abierto por las autoridades vaticanas se concretaba en relación al director administrativo, Michelangelo Nardella, y Palombella, director desde 2010. Los investigadores advirtieron de pagos de conciertos desviados a una cuenta de un banco italiano a nombre de ambos y que fueron utilizados para gastos personales.
En enero, a través de un motu proprio, el Papa dispuso que el famoso Coro –fundado como tal en 1471, pero cuya historia se remonta a la Schola Cantorum creada por el papa Gregorio Magno en torno al año 600– pasara a formar parte de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas y nombró a Guido Pozzo, maestro de las celebraciones papales, como responsable, y a Guido Pozzo, administrados económico, con el objetivo de que custodiaran y promocionaran “el prestigioso patrimonio artístico-musical producido a lo largo de los siglos por la propia Capilla”.