Decíamos ayer (23 de noviembre de 1985)

Coherencia

“El pueblo empieza a estar cansado de la politización de la vida pública española.

En este país parece que no existen filósofos, científicos, sociólogos, profesores de universidad, movimientos culturales, confesiones religiosas, artistas, etc., si no es en función de su color político o su pertenencia a los partidos.

Y esto nos empobrece humanamente”. “En ese diálogo, lo mismo que en el compromiso político, los cristianos tenemos el derecho y el deber de participar, [porque] ‘el creyente debe ser coherente con su fe y debe inspirarse en ella a la hora de actuar en el terreno temporal’”.

En el nº 2.685 de Vida Nueva.

Compartir