El murmullo que se escuchó ayer en el XV Congreso de Escuelas Católicas cuando la ministra de Educación negó que el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o elegir centro educativo sea “parte de la libertad de enseñanza”, ha desatado en pocas horas un “tsunami” de reacciones políticas y sociales.
Tanto es así que a última hora de la tarde el Ministerio de Educación tuvo que salir al rescate de Isabel Celaá con un inusitado comunicado de perfil técnico en el que reiteraba lo dicho por la mañana: “Se han vertido críticas que desconocen interesadamente que la posición expresada por la ministra es exactamente la que está establecida por la ya antigua sentencia del Tribunal Constitucional de 13 de febrero de 1981 en el recurso deinconstitucionalidad contra la Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares”.
Decidir la formación
Así, Educación interpreta de la sentencia que “el derecho de los padres a decidir la formación religiosa y moral que sus hijos han de recibir es distinto del derecho a elegir centro docente”. De esta manera, el Ejecutivo parecía responder al secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, quien poco antes había dejado caer que confiaba en que la reflexión de la política socialista hubieses sido “un lapsus”, puesto que, “de no ser así, supondría un giro de extraordinaria gravedad para la libertad de enseñanza”.
Asistentes al XV Congreso de Escuelas Católicas
En esta misma línea se ha pronunciado el secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, al considerar que “que está un poquito fuera de lugar lo que ha dicho en su discurso, a parte de que es muy discutible desde el punto de visto político o jurídico, me parece que no era el momento de hablar de esto”. Así, Alvira rebate la tesis de la ministra de que la libre elección de colegio no emane del artículo 27 de la Constitución. Escuelas Católicas considera “fuera de lugar” y “muy discutibles” las declaraciones de la ministra Celaá en su congreso.
Dos leyes educativas del PSOE
“La Constitución habla de libertad de enseñanza, y no detalla en qué consiste esa libertad de enseñanza lógicamente porque no es el lugar, pero tanto la LODE como la LOE, que son dos leyes educativas del PSOE, sí que reconocen esa libertad para elegir”, detalla Alvira que cuestiona de la misma manera el argumento de Celaá de aferrarse a una sentencia del Constitucional que de hace 38 años, en tanto que hay otros dictámenes posteriores que ” más bien son favorables a entender la libertad de enseñanza en un sentido amplio”.
Tras el comunicado de Celaá, Escuelas Católicas subrayó en una nueva nota su preocupación “por la deriva de la futura reforma educativa que se deja entrever la intervención de la ministra en funciones en la inauguración del congreso”.
Fundamental en democracia
El guiño que la ministra socialista hizo a su nuevo socio de Gobierno, Unidas Podemos, cuyo horizonte pasa por acabar con la escuela concertada, tampoco ha pasado desapercibido para el resto de fuerzas políticas. A través de su cuenta de Twitter, el líder del PP, Pablo Casado,ha explicado que “la libertad de enseñanza es fundamental en democracia y está garantizada por la Constitución. Sánchez debe aclarar si está de acuerdo con Celaá y si éste es el modelo del nuevo gobierno de izquierda radical. Hablan de libertad, pero la cercenan cuando no se ajusta a su ideología”.
Por su parte, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, ha advertido de que “entregar a Podemos las llaves del Gobierno tiene un precio muy alto para las familias españolas”. Desde VOX se considera que “el PSOE sigue engrasando la máquina de adoctrinamiento en las escuelas”.
