El 27 de noviembre falleció el P. Juan Carlos Scannone SJ, dos sentimientos han recorrido la comunicación de los grupos que el maestro latinoamericano frecuentaba: tristeza aguda, por una profunda pérdida, alegría inmensa por saberlo en ese viaje de regreso al Padre.
Pérdida porque sin duda Scannone era uno de esos referentes latinoamericanos que marcó un profundo surco, entretejiendo maravillosamente, con gran libertad de espíritu, y al mismo tiempo, fidelidad y creatividad, la filosofía, la teología y la doctrina social de la Iglesia.
Formado en Europa, más específicamente en Alemania, frecuentó sus estudios con personalidades del mundo académico de la talla de Karl Rahner, Paul Ricoeur, Max Muller, Klaus Hemmerle. Su obra, se publicó en forma innumerable en libros y ensayos en Europa, USA y Asia, inclusive frecuentó con sus lecciones recientemente China. Más tarde dialogará con Enrique Dussel, Emmanuel Levinas, Juan Luc Marion, Hugo Rahner, Piero Coda, Jean Ladriere, Gustavo Gutiérrez, Peter Hunermann, Helder Camara, Ignacio Ellacuría, Pedro Trigo, Victor Codina. Y de la misma manera ama dialogar con teólogos y filósofos jóvenes.
Una inteligencia destacada particularmente por su capacidad de vincular temas, eventos, historia, presente y realidad. Por lo tanto, sus aportes -en diálogo- fueron siempre de una riqueza incomparable.
Uno de los asesores más cercanos al papa Francisco, con quien compartía momentos de cercanía cuando debía frecuentar eventos en Roma.
Como muy bien lo afirma uno de los mayores estudiosos de Scannone, el salesiano Ariel Fressia: aun estudiando en Europa, encontró en América Latina otra mediación para hacer teología: la cultura popular. Y entre sus múltiples méritos se le reconoce la traducción para el mundo del pensamiento de Lucío Gera y Rodolfo Kush. Ubicamos a este gran maestro como fundador, junto con Dussel y otros, de la Filosofía de la liberación, e impulsor de la teología del Pueblo. Fressia afirma: como teólogo de la liberación tomó la realidad como punto de partida, como jesuita, tuvo el Evangelio como principio de discernimiento, como filósofo del Pueblo fue el primero en enunciar la posición analéctica ante el conflicto social como lugar de constitución de las identidades. Como teólogo, propuso un método: preguntarse “por dónde pasa Dios hoy”.
Un hombre de diálogo
Fue uno de los fundadores del equipo de Antropología Trinitaria Latinoamericano, enraizado en el Instituto Universitario Sophia y en el Centro de estudios del CELAM. Allí se abrió en un diálogo sin fronteras, aportando todo su ser, su conocimiento, su disponibilidad al ejercicio pericorético del diálogo teológico profundo, donde siempre repetía que admiraba y contemplaba la creatividad que había en ese equipo.
El 11 de noviembre pasado, en la localidad de Loppiano, Florencia Italia, se le confiere el segundo Honoris Causa (HC) del Instituto Universitario Sophia a Juan Carlos Scannone SJ. El primero fue otorgado al patriarca ortodoxo Bartolomé. Es de destacar la ceremonia del todo particular que se vivió, dado que Scannone, anhelaba llegar al momento del H.C., lejos de todo auto referencialismo, como un momento de diálogos profundos previstos en el marco del reconocimiento, de acercamiento al estilo de investigación desarrollado por el Instituto Universitario Sophia, y poder ser partícipe con muchos de los miembros del equipo de Antropología Trinitaria, junto a teólogos de Europa estudiosos de Ontología Trinitaria. Sin embargo, la vida tenía preparada otra forma de celebración. Un día antes de viajar, sufrió un demoledor accidente cerebro vascular, que lo imposibilitó de cualquier intento de viaje. La Celebración se realizó en un clima de enorme solemnidad, entregando en manos de Daniel López SJ, discípulo de Scannone, y actual decano de filosofía de la Universidad Católica de Córdoba, bastión cultural de la compañía de Jesús en Argentina, el H.C., y recibiendo de López la lectura de la magnífica lectio preparada por Scannone para ese momento; un diálogo con el teólogo tedesco Klaus Hemmerle. Una ceremonia altamente calificada con la participación de personalidades del mundo de la cultura. Momento coronado por una hermosa carta del Papa Francisco a su profesor y hermano jesuita, donde lo reconocía, le agradecía por su trabajo a favor de los pobres, y lo exhortaba – aun consciente de los 88 años de Scannone- a continuar en la brecha del trabajo.
Así comienza Gonzalo Zarazaga SJ la despedida en la Misa exequial de Scannone: Despedimos hoy al P. Juan Carlos Scannone. Para muchos de nosotros, el “querido Cachito”. Y cuando digo “querido Cachito” digo ya mucho de lo que quiero compartir hoy con ustedes: “Cachito era un hombre muy querido. Lo queríamos sus compañeros jesuitas, lo quería mucho la gente de nuestros barrios y capillas de San Miguel, lo querían sus colegas, profesores, filósofos, teólogos; lo querían sus alumnos. Mucho. En realidad, no conozco personas que se hayan sentido verdaderamente ofendidas o maltratadas por Cachito”.
Consideramos que estas palabras pueden cerrar este breve perfil de un gran maestro latinoamericano, de un gran pensador y de un gran hijo de Ignacio de Loyola.
