El arzobispo de Oklahoma City, Paul Coakley, en su calidad de presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), y el obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la USCCB, Mario Dorsonville, aplaudieron la aprobación en la Cámara Baja de la Ley de Modernización de la Fuerza de Trabajo Agrícola de 2019, conocida como la “HR 5038”.
A través de un comunicado, los obispos consideraron que esta legislación –que aún debe ser aprobada en el Senado, y en su caso firmada por el presidente Donald Trump– mejoraría las condiciones para los trabajadores agrícolas inmigrantes y sus familias, además de que garantizaría la estabilidad de la industria agrícola de los Estados Unidos.
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Para el Arzobispo Coakley, la Ley de Modernización de la Fuerza de Trabajo Agrícola “fue escrita en un esfuerzo por hacer un mejor sistema tanto para el agricultor como para los trabajadores agrícolas, y para crear una industria agrícola más efectiva y humana. La Iglesia católica ha reconocido durante mucho tiempo la dignidad del trabajo de los trabajadores agrícolas y los agricultores, tanto ciudadanos como inmigrantes, y acoge con beneplácito los cambios en la ley para ayudar a garantizar una mayor protección”.
Por su parte, el obispo Dorsonville manifestó su “elogio a los legisladores que trabajaron en este importante esfuerzo de manera bipartidista, e instó al Senado de los Estados Unidos a que acepte este proyecto de ley que otorga la residencia permanente ganada para ciertos trabajadores agrícolas“.
Rechazo al antisemitismo
Por otro lado, el obispo de Scranton y presidente del Comité sobre Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos de la USCCB, Joseph Bambera, se refirió al ataque perpetrado por dos sujetos en un mercado kosher, en Jersey City, estado de Nueva Jersey, que dejó como saldo seis personas muertas.
Manifestó que es importante condenar públicamente “muchas otras acciones recientes de odio y, a veces, violentas, así como todas y cada una de las formas de antisemitismo, ya sea en pensamiento, palabra o acción. El pasado nos ha enseñado que el silencio y la pasividad pueden dar lugar al avance de los peores crímenes que la humanidad puede cometer”, dijo.
Asimismo, refirió que “la Iglesia católica tiene un compromiso irrevocable con la comunidad judía. Este compromiso es claro y directo: el antisemitismo es anticristiano y no debe tolerarse de ninguna forma. En el Concilio Vaticano II, en Nostra Aetate, la Iglesia católica articuló: ‘Consciente de la herencia que comparte con los judíos, la Iglesia denuncia odios, persecuciones y manifestaciones de antisemitismo dirigidas contra los judíos en cualquier momento y por cualquier persona’”.
Proyectos de alfabetización bíblica
En tanto, la USCCB también dio a conocer que la Cofradía de Doctrina Cristiana (CCD) otorgó $107,896 dólares en subvenciones para financiar seis proyectos que apoyan los objetivos de la CCD, a fin de promover la alfabetización bíblica católica y su interpretación.
Estas subvenciones –detalló a través de un comunicado– se financian con regalías recibidas de la publicación de la New American Bible y sus obras derivadas, que la CCD desarrolla, publica, promueve y distribuye.
La CCD trabaja exclusivamente con la Asociación Bíblica Católica (CBA) para ofrecer estas subvenciones, aceptando solicitudes solo de la CBA, sus designados y sus miembros plenos y asociados. El propósito de la CBA es promover el estudio académico en las Escrituras y campos relacionados en fidelidad a Dei Verbum, el documento del Concilio Vaticano II que establece que Dios revela la verdad a través de las Escrituras y la Tradición.