Presentar a los novios un camino de fe y acompañarlos en el discernimiento de la vocación matrimonial. Este es el objetivo del Itinerario de Formación y Acompañamiento de novios Juntos en Camino, +Q2, elaborado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, y que ha sido presentado esta mañana en Madrid, en la sede de la Conferencia Episcopal Española.
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“Se trata de un material elaborado por doce matrimonios y es fruto de una necesidad y una petición: la necesidad de acompañar a los jóvenes y de la petición de prepararlos al matrimonio como ya pedía la encíclica ‘Familiares consortio’, de Juan Pablo II, y que ‘Amoris laetitia’ ha vuelto a pedir esa aproximación para presentar a los novios una pedagogía del amor, para que su vida matrimonial sea apasionante, profunda, intensa, llena de esperanza y alegría, pues es un momento esencial en nuestra vida”, señaló en la presentación Mario Iceta, presidente de la citada Subcomisión.
“Hemos intentado que los novios sean los protagonistas y que este itinerario sea un tiempo de calidad, en el que no se da simplemente una charla, porque a veces no nos han enseñando cosas para el matrimonio, porque se daba por sentado que ya se irían aprendido en el día a día”, señaló por su parte Francisco Albalá, miembro de uno de los matrimonios que prepararon el proyecto.
Acompañamiento íntegro
Un trabajo en el que han pretendido, añadió, “ayudar a los novios a madurar las distintas etapas del amor y a qué se van a enfrentar en cada una de ellas, además de enseñar los dones que se irán encontrando a los largo del camino, que es un largo y progresivo recorrido para un acompañamiento íntegro, porque estás planificando algo más que una boda: estás planificando toda una vida, y eso es lo más importante”.
El itinerario está constituido por doce temas, interdisciplinares, desde las ciencias humanas a todo lo que tiene que ver con las emociones, con la comunicación, y que deben ser integrados como personas y como familias. “Se trata de ser con nosotros y ser con los otros, porque se dan muchos roces y también muchos aprendizajes”, explicó Toñi Caro, esposa de Francisco.
Así, los novios, con una periodicidad quincenal, trabajarán los temas con un matrimonio que les acompañará en todo momento. “Queremos ayudar a hacer un proyecto de vida que sea compartido, y cómo se integra en él el papel de la espiritualidad”, apuntó Caro, quien destacó que se busca que el itinerario “pueda ser trabajado con tiempo, porque creemos que es una herramienta muy valiosa para poder realizar este camino conjunto de noviazgo y luego de familia”.
No es obligatorio
Este material se revisará continuamente para que esté puesto al día, contó Iceta, quien desveló también “que no se va a publicar, sino que se alojará en la página web de la Conferencia Episcopal de modo gratuito, donde será renovado y podrá adaptarse a las necesidades concretas”, apuntó Iceta, quien aclaró que no es obligatorio ni sustituye a los cursillos prematrimoniales.
“La gente dedica años para formarse, para estudiar una carrera y para el matrimonio no se dedica prácticamente tiempo, de ahí los desastres que se producen”, destacó Ignacio María Oriol, quien presentó el material del curso, ya disponible online. “No es un manual cerrado y que tiene que ir adaptándose a cada grupo y a la edad. Es muy importante el papel del matrimonio que acompaña y guía y se ha planteado que cada tema se dé en tres sesiones distintas de tal manera que el proyecto ideal dura dos o tres años. Y es muy importante tener la Biblia cerca”, recomendó.
El material se apoya “en el cine, libros, prácticas y en los llamados ritos de paso, con ejercicios espirituales y retiros, porque es importante que la vida sacramental también acompase este proceso, por lo que, si no lo hacen, se propone que vayan juntos a misa”, incidió Oriol.
Detectar violencias
Preguntados sobre si el material contiene elementos que puedan ayudar a detectar posibles violencias machistas ya desde el noviazgo, Iceta afirmó que, “al ser muy práctico, el material conlleva una especie de test para que los novios puedan ir verificando su grado de amor, que es contrario a la patología del amor, que son los celos, e incluso propone que si no se está maduro, no se contraiga matrimonio. Y a veces se descubren carencias o actitudes en ese camino del noviazgo que detectan problemas de violencia en los novios y este es uno de los aciertos de este material”.
Conscientes de que a los 15 años se ha roto el 60% de los matrimonios, “con estos itinerarios queremos evitar eso, y aunque no son obligatorios realizarlos, sería una insensatez no hacerlo. Es como quien quiere conducir y no va a una autoescuela. Es una una necesidad vital para que la vida matrimonial sea intensa y no haya violencias o rupturas”, destacó el obispo.
“Este material se ofrece a toda la galaxia –señaló con un guiño cinematográfico Iceta–, incluido el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II. ¿Me sirve? Adelante. ¿No me sirve,? Hay otros. Es un itinerario más que se ofrece desde la Conferencia Episcopal y que puede acoger libre y gratuitamente quien lo quiera utilizar”, concluyó.
