Representantes de los distintos credos filmaron, en la Plaza Independencia de la ciudad de Montevideo, un video al pueblo uruguayo, pidiendo gestos de amor y de gratitud.
Afectados por la pandemia, líderes de las religiones judía y cristiana, se reunieron para brindar un mensaje esperanzador para toda la población.
El mensaje de unidad
El video se fue armando con el aporte de cada pastor. Comienza con el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, consideró que en este tiempo es importante “mirar más allá y estar unidos de corazón a corazón“.
Por su parte, el obispo de la Iglesia Anglicana, Daniel Genovesi, invita “a tener gestos de ese amor compasivo y servicial”.
El gran rabino de la Kehila judía, Max Godet, puntualizó el pedido de las autoridades: quedarse en casa, y propuso disfrutar de la familia.
Daniel Dolinsky, rabino de la Nueva Congregación Israelita del Uruguay, recomienda vivir la gratitud y agradecer a quienes están trabajando incansablemente: al personal de salud. “Que podamos superar esta noche oscura, y finalmente podamos llegar a ver la luz y volver a disfrutar la vida”.
El pastor de la Iglesia Evangélica Armenia, Pedro Lapadjian, exhortó a la oración y al diálogo con Dios, que perdonará los pecados y sanará la tierra.
Por último, el presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Arturo Fajardo y el rabino Dolinsky, desearon “la paz”, en hebreo, ‘Shalom‘.
La reunión con el Gobierno
Previamente, convocados por el gobierno, se habían reunido con el secretario y prosecretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y Rodrigo Ferrés, respectivamente para consolidar las medidas que se tomaron para evitar la propagación del coronavirus.
Teniendo en cuenta que próximamente se celebrará la Semana Santa y la Pascua judía, todas las comunidades se pusieron de acuerdo en no realizar celebraciones religiosas, que impliquen aglomeraciones de gente.
Sturla, en diálogo con la prensa, explicó que también dialogaron sobre aporte solidario que hacen las comunidades para acoger a quienes más lo necesitan, y sobre la predisposición a colaborar con los adultos mayores que necesitan atención.