Parece que algunos piensan que lo del confinamiento y las medidas sanitarias por el coronavirus no van con ellos. Uno de los casos ha sucedido en la iglesia de la misión católica Polaca de Hannover, en Alemania. El sacerdote de la misión, Tadeusz Kluba, se enfrenta ahora a las consecuencias de una infracción por abrir el templo 2 horas el pasado domingo para rezar juntos el rosario.
Un rosario imprudente
La convocatoria para la oración mariana concentró en la iglesia de 30 a 40 personas en la tarde del 19 de marzo, según ha publicado katholisch.de a partir de fuentes policiales. Esta reunión de personas estaba rigurosamente prohibida por la medidas de prevención de contagios en plena pandemia.
El sacerdote alega que el rezo del rosario de la misericordia se fue organizando de forma espontánea, que no se ha hecho ninguna celebración pública como sería la misa sino meramente una oración privada. La oficina de orden público de Baja Sajonia está examinando estos argumento. Por su parte, Kluba defiende su apertura del templo ya que considera incomprensible que se permita abrir los supermercados o que los tranvías funcionen, pero que no se permitra a la gente rezar en las iglesias.
