Este 2 de abril ha muerto, a los 73 años en Madrid, Goyo Benito, histórico defensa central del Real Madrid entre 1969 y 1982. Tras varios años luchando contra el Alzheimer, unas complicaciones derivadas de su contagio de coronavirus han acabado con su vida.
Goyo Benito, quien jugó más de 400 partidos con la casaca madridista y ganó seis ligas y cinco copas, es el único jugador en la historia del equipo de Concha Espina, junto a Pirri, que ha sido condecorado con la Laureada del club, en reconocimiento a su pasión y brega sin límites en el campo, convirtiéndose en uno de los iconos del fútbol de antaño: el de la furia.
“No pegue usted más, señor Benito”
De él se cuentan muchas anécdotas, como cuando, en un partido en el que el Sevilla visitaba el Bernabéu, el delantero hispalense, Biri Biri, en actitud de súplica tras recibir varias entradas por parte de este, le espetó: “No pegue usted más, señor Benito”.
Con todo, cuando se retiró, la inmensa mayoría de sus históricos rivales, como el colchonero José Eulogio Gárate o el culé Charly Rexach, mostraron su rendida admiración hacia él y reconocieron que se iba “un caballero”, alguien que, apasionado por el fútbol, siempre lo vivía al límite, pero poniendo en primer lugar el respeto hacia el compañero de profesión.
Con los hijos de Don Bosco
Valores, por cierto, que aprendió en buena parte en su etapa formativa, justo antes de dar el salto al deporte de élite. ¿Dónde? El jugador, nacido en la localidad toledana de Puente del Arzobispo (significativo nombre) el 21 de octubre de 1946, con apenas 11 años se marchó a estudiar a Álava, a un colegio de los salesianos. Tras dos años en Vitoria, su siguiente destino fue el emblemático centro de los hijos de Don Bosco en Atocha, estudiando con ellos Maestría Industrial.
Las siguientes páginas de su vida son conocidas por todos: pasión indomable en el Santiago Bernabéu. El fútbol de antes del tiki-taka. El de siempre.