La Comisión de Conferencias Episcopales de Europa (COMECE) ha hecho un llamamiento a los estados miembros de la UE para que “muestren su generosidad” al aceptar la reubicación de solicitantes de asilo de las islas griegas, para así minimizar el riesgo de infección de Covid-19 entre ellos y brindando un tratamiento de salud adecuado a las personas ya infectadas.
“La pandemia de coronavirus”, expresan los obispos de Europa, “muestra su cara más oscura cuando se trata de población vulnerable, entre ellos los refugiados que viven en centros y asentamientos superpoblados, con acceso limitado o incluso sin acceso a servicios de salud adecuados”. En este contexto, recuerdan, “el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la UE (CDPC) advierte que las personas vulnerables, incluidos los inmigrantes indocumentados, necesitarán un apoyo adicional”.
Más ayuda a las islas griegas
“Teniendo en cuenta las consecuencias letales que tendría un brote de Covid-19 en un campo de refugiados, el ACNUDH, la OIM, el ACNUR y la OMS, así como Caritas Europa, acogieron con beneplácito la reubicación de 12 menores no acompañados solicitantes de asilo organizado por la UE y las autoridades griegas en Luxemburgo”, explica la COMECE. “La dramática situación en las islas griegas se debe, en parte, a la reciente adopción de un controvertido decreto de emergencia que suspende los procedimientos de asilo por un mes”, denuncian los obispos.
Sin embargo, esta medida debe hacerse común en Europa y, por ello, piden “una mayor liberación de los niños migrantes restantes y sus familias y los detenidos sin una base legal suficiente”. Alemania, por ejemplo, reubicará a 50 niños en los próximos días, y la COMECE reitera “la necesidad de reubicar a los solicitantes de asilo de las islas griegas porque la situación allí es particularmente dramática”. De hecho, actualmente cerca de 20.000 personas están asentadas en el campamento de Moira, en la isla de Lesbos, “cuyas instalaciones están diseñadas para acomodar solo a 3.000 solicitantes de asilo”.