Dos autores contrastados, incómodos y valientes para la 42ª edición de los Premios SM de literatura infantil y juvenil. Carlo Frabetti (Bolonia, 1945) ha obtenido el premio Barco de Vapor con ‘¿Quién quieres ser?’, Nando López (Barcelona, 1977), el Gran Angular con ‘La versión de Eric’. Novelas sobre la búsqueda de la identidad, sobre personajes que buscan su voz y su lugar en el mundo, sobre el diálogo, la diversidad y los misterios de la vida. Y en el fondo acerca del poder de la literatura para encontrarnos a nosotros mismos.
Frabetti lo hace a través de Eva, su protagonista, una niña de doce años que no deja de hacer preguntas, y Ray, un sabio nonagenario, con el que entabla un diálogo platónico: “Las niñas, los niños de hoy, se enfrentan a un futuro turbulento, para decirlo casi eufemísticamente –explica el veterano autor–. Y me ha parecido importante invitarles a reflexionar sobre el mundo que se nos viene encima y ayudarles a ver que está en sus manos modificarlo y analizarlo. Y sacar conclusiones qué les permitan vivirlo de una manera más positiva tanto a nivel individual como colectiva”.
Nando López da voz a un joven trans, Eric, que se presenta en una comisaría con la voluntad de confesar algo que no sabemos si ha hecho. “Es una novela policíaca pero a la vez es una novela intimista –explica el ganador–, que habla de la identidad, de lo complejo que es encontrarse, de lo complejo que es hacerse visible”. Para el escritor esta ha sido “una novela muy especial”, describe. “En nuestra sociedad hay muchos factores que hacen que un chico así crea que no encaja. Pero es un chico que sueña con ser actor, su pasión son las artes. Habla de la búsqueda y de la necesidad que tenemos todos de tener una voz propia”.
La literatura en medio de la crisis
Ambos autores participaron esta mañana en una rueda de prensa virtual con la que la Fundación SM presentó ambas novelas y reveló la identidad de los ganadores de este año, en el que ha querido, cumplir un año más con su cita, pese al confinamiento. Lo dijo Luis Fernando Crespo, presidente de SM. “Estos momentos que estamos viviendo nos hace ver el valor de la cultura, y nosotros queremos reivindicar aquí el papel de la literatura en esta crisis. En estos momentos tan críticos da gusto publicar dos libros tan excelentes que hacen pensar sobre nuestra identidad”.
‘¿Quién quieres ser?’, la novela de Carlo Frabetti ilustrada por Joan Casaramona, plantea los lectores a partir de 8 años grandes preguntas sobre la literatura, la sociedad, el impacto de las tecnologías, el planeta. “He intentado hablarles a los niños y las niñas de los problemas éticos y psicológicos que se derivan de la tecnología avanzada, y que tendrán que afrontar cuando crezcan –explicó el escritor y matemático–. El viejo loco representa la voluntad de los adultos responsables de dialogar con los jóvenes para transmitirles los valores de nuestra cultura y advertirles de sus peligros, y también para aprender de ellos”. Y como suele hacer siempre Frabetti, que ya suma más de un centenar de libros publicados, entre ellos su famoso ‘Malditas matemáticas’, incluye múltiples referencias de la literatura infantil y juvenil de todos los tiempos. Incluso una trama policiaca.
‘La versión de Eric’, la obra de Nando López e ilustrada por Rafael Martín Coronel, también plantea un encuentro, el de Eric y Tania, juntos iniciarán un nuevo camino que los llevará a descubrirse y aceptarse. Y en el que Federico García Lorca está muy presente. “Lo mejor que le puede pasar a esta novela es que sea un referente para gente que no es trans, para que se den cuenta de que al final todo el mundo está en la misma lucha, que es hacer oír nuestra voz”, manifiesta. “No se puede opinar sobre la identidad ajena porque la identidad se es, no se elige. Y nadie tiene derecho a cuestionarla ni a ponerla en tela de juicio –prosigue–. Esa idea es muy importante en el libro y, en realidad, en toda mi trayectoria literaria y personal. Quiero que el libro llegue a las familias y que lo compartan, que debatan, que hablen. Y quiero que muchos adolescentes se atrevan a hablar con sus padres de verdad, porque la literatura puede ser un incentivo para que tomen la palabra”.