El cardenal Juan José Omella negocia con el Gobierno de Pedro Sánchez la desescalada de la Iglesia ante la pandemia del coronavirus, o lo que es lo mismo, la vuelta a la nueva normalidad de las celebraciones y demás actividades de los católicos españoles. Así lo ha desvelado esta tarde durante la eucaristía dominical a puerta cerrada desde la catedral de Barcelona, pero abierta a través de la retransmisión en redes sociales. “La pregunta que mucha gente me hace en estos días es: ¿cuándo podremos volver a participar presencialmente de las eucaristías?”, ha apuntado el purpurado.
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El mismo Omella ha respondido en voz alta: “Como obispo de esta diócesis y como presidente de la Conferencia Episcopal Española he hecho esta petición al Gobierno. Estamos trabajando conjuntamente en ello”. El purpurado desvela la existencia de este diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez justo un día después de que el presidente socialista anunciara la desescalada gradual y por regiones, incluyendo “las actividades religiosas”.
Junto a este anuncio, el presidente del Episcopado ha hecho un llamamiento a los cristianos a la prudencia: “Hemos de ser pacientes, rezar por nuestras autoridades y colaborar con ellas, y, todo ello, con el fin de evitar nuevos contagios, especialmente de las personas con más riesgo”. “Estamos ante un virus con una gran potencia de contagio”, subrayó el cardenal.
Esta reflexión sobre la eucaristía ve la luz cuando en estos días se ha puesto en marcha una campaña de presión a los obispos de un grupo de católicos que exige la inmediata restauración de las celebraciones públicas bajo el lema “Devolvednos la misa”. “Existe la comunión de deseo, que se llama comunión espiritual. Algunos dicen que no es lo mismo y es verdad”, admitió Omella, que a renglón seguido dejó caer la siguiente reflexión: “Mirad lo que santo Tomás de Aquino, el Doctor eximio de la Eucaristía, llega a afirmar de la comunión espiritual: ‘Es tal la eficacia de su poder que con sólo su deseo recibimos la gracia, con la que nos vivificamos espiritualmente’”.
“¿Es que el Señor no puede entrar en verdad en tu corazón cuando haces la comunión de deseo? Para Dios no existen las barreras de la distancia, de las puertas. Él puede entrar en tu corazón si lo invocas con fe y deseas de veras que Él entre hoy en tu casa y te cure”, defendió Omella en la homilía.
Por otro lado, el cardenal de Barcelona hoy publicaba su habitual tribuna dominical en el diario ‘La Vanguardia’, en la que hacía un llamamiento al diálogo entre los poderes públicos. Bajo el título “Diálogo constructivo”, el pastor se dirigía directamente a las autoridades con un único ruego: “Pongan todo lo que está de su parte para alcanzar unos acuerdos que promuevan el bien común de todos”.
“Vivimos un momento crucial, ya que tenemos delante el reto de la reconstrucción económica y social, no solo de nuestro país, sino también de Europa y del mundo”, escribía Omella en un artículo en el que mostraba la colaboración de la Iglesia en la acción y en la oración: “¡Manos a la obra! Todos unidos. Y que Dios nos bendiga y acompañe siempre”.