"La fe es un desafío diario también para aquellos que se han consagrado a Dios. Hay muchas contradicciones y razones opuestas a la caridad y la fraternidad, y hay un fuerte deseo de prevalecer sobre los demás con la excusa del “poder”. En este caso las mujeres son las más acosadas porque son chantajeadas psicológicamente. Así que hay quienes continúan caminando con fe y quienes ya no pueden".