El Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (IUEM) de la Universidad Pontificia Comillas ha premiado al Servicio Jesuita a Refugiados y al periodista Jesús Blasco de Avellaneda, cuya carrera ha destacado por la defensa de los derechos fundamentales y la dignidad de las personas, especialmente las más vulnerables.
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En esta segunda edición, el Premio Padre Arrupe vuelve a reconocer el mérito a personas e instituciones que destaquen por su labor en la defensa y promoción de los Derechos Humanos en el ámbito de las migraciones y el refugio. Los galardones se entregarán en un webinar el próximo 20 de mayo a las 18:00 horas debido a la situación sanitaria.
Para Tom Smolich, director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados, “este premio que lleva el nombre del Padre Arrupe, es un reconocimiento a todos los que, a lo largo de estas cuatro décadas, han servido, acompañado y defendido a los refugiados y desplazados, contribuyendo a que sus rostros sean visibles y sus voces sean escuchadas”.
Con los últimos
Por su parte, Blasco de Avellaneda ha destacado que “es un orgullo, una gran responsabilidad y un muy importante reconocimiento porque viene de una institución del mundo de la docencia y la investigación ligada a la Iglesia y porque se me otorga en la figura y el nombre del Padre Arrupe, que tanto significa para los que tenemos vocación de servir”.
El Padre Arrupe fue superior general de los jesuitas, pionero al denunciar el drama de los desplazados y refugiados, víctimas de un planeta que se convertía en aldea global. Fundó de 1980 el Servicio Jesuita a Refugiados, una institución que acompaña, ofrece servicios a refugiados y realiza labores de defensa de los derechos humanos en los cinco continentes.