El próximo martes 12 de mayo se llevará a cabo el Primer Encuentro Virtual “Acompañar desde la identidad”, convocado por la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Grupo SM, como parte de una serie de eventos virtuales sobre “Educación para la Ciudadanía Global”.
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El evento contará con la participación de Pablo Fernández, responsable de Escuela Católica SM Colombia; José María Felices, vicepresidente de SM; Óscar A. Pérez, Secretario General de la Confederación Interamericana de Educación Católica, y Javier Cortés, director del Colegio Summa Aldapeta San Sebastián (España).
Javier Cortés, en particular, es un sacerdote marianista, autor de materiales didácticos para secundaria y bachillerato. Ha sido Director General y Presidente del Grupo Editorial SM y presidente de la Federación de Editores de España, además ha publicado numerosos materiales sobre temas educativos, entre los que destacan los libros Gestionar para Educar y La Escuela Católica.
El perfil del educador cristiano
En su libro Escuela Católica, Cortés Soriano explica que el educador cristiano es un profesional del sistema educativo y que, por tanto, comparte con el resto de los profesionales de la enseñanza la misma misión, tareas y responsabilidades.
Sin embargo, recuerda que la expresión “educador cristiano”, el sustantivo es “educador” y el adjetivo, “cristiano”; y éste último purifica y potencia transformando ese sustantivo desde su misma raíz, y abriéndolo a otras posibilidades de experiencia.
Javier Cortés deja en claro que el educador cristiano no deja de ser educador para convertirse en catequista, en director espiritual o en pastoralista. Y si bien hay algunos educadores cristianos que pueden llegar a serlo, pues deciden tomar parte más activa en el ámbito pastoral, aquellos que no transiten por ese camino no dejan de ser menos educadores cristianos.
“El cambio que supone el adjetivo ‘cristiano’ –detalla– tiene más que ver con una transformación interior de cómo se vive ese ser educador, que con un cambio de la misión específica de todo educador”.
En este sentido, asegura que la primera y más importante posibilidad que se le abre al educador cristiano es la de vivir su tarea educativa desde el amor de Dios.
“Esto ocurre cuando el educador tiene la experiencia de fe: una aceptación experiencial a partir de un impacto testimonial externo de que nuestras debilidades y deseos encuentran su planificación y su curación en Jesús, el Señor”.
Para el autor, cuando esto es así, el educador cristiano realiza su tarea educativa: “desde la llamada y el envío; desde la liberación de Dios; desde la cruz de Jesús; desde la comunidad de enviados: desde el amor recibido; desde la pequeñez y la confianza; y sintiéndose acompañado por el Maestro”.
Por ello –considera– la educación católica necesita desarrollar buenas propuestas de una espiritualidad del educador cristiano, que ofrezcan buenas mediaciones, pues “la vocación del educador cristiano brota de su propia experiencia de discípulo. De la fe al discipulado y del discipulado a la vocación de educador, para salir al encuentro de los alumnos, sintiéndose no solo requerido, sino más bien urgido”.
Para asistir al Primer Encuentro Virtual online, es necesario registrarse en www.queridoseducadores.com. Los horarios de transmisión en América Latina son los siguientes: Lima, Quito, Bogotá y Ciudad de México, a las 10:00 horas; Santiago, San Juan, Santo Domingo, 11:00 horas, y Buenos Aires y San Pablo, 12:00 horas.
