La diócesis de Burgos ha decidido posponer, debido a la crisis del Covid-19, la apertura de su Año Santo Jubilar con motivo del VIII Centenario de la Catedral, prevista en principio para el 20 de julio de este año, a una fecha todavía por determinar.
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Tal como ha señalado la propia diócesis, lo más probable es que el jubileo de inicio en el último trimestre de este año. Las razones que se esgrimen para ello radican en la importancia de salvaguardar la seguridad de los visitantes que acudan a la Catedral y poder cumplir con confianza y garantías sanitarias la realización de los principales gestos jubilares, desde las peregrinaciones hasta la celebración de los sacramentos de la eucaristía y la confesión.
Cumplir los requisitos
“En las actuales circunstancias no se reúnen los requisitos para que los ritos propios del Año Jubilar se den con garantías”, subraya la diócesis, “por ello, se cursará aviso a la Santa Sede en los próximos días de la decisión tomada”. En cualquier caso, el Año Jubilar concluirá el 7 de noviembre de 2021, coincidiendo con el día de la Iglesia Diocesana, evento que vincula la celebración del VIII Centenario con la vida de la Iglesia en Burgos.
Al mismo tiempo, la Diócesis de Burgos ha subrayado que espera que “la pandemia finalice cuanto antes” y muestra su cercanía y solidaridad “a todas sus víctimas”, agradeciendo “el trabajo del personal sanitario” y orando “para que los responsables sanitarios sepan guiar la situación con prudencia y buscando siempre el bien de la entera sociedad”.
