Se ha esclarecido una de las grandes incógnitas de la restauración de la catedral parisina de Notre Dame, que sufrió un incendio el 15 de abril de 2019. El templo recuperará, en el centro del crucero, una aguja exactamente igual a la que se desplomó esa fatídica noche pasto de las llamas. Este elemento arquitectónico fue un añadido del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX.
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Amplio consenso
Según la nueva ministra francesa de Cultura, Roselyne Bachelot, que ha informado de la decisión, en la sociedad hay un “un amplio consenso” para reconstruir una aguja “idéntica” a la que se desplomó durante el incendio. La medida ha sido analizada y tomada por la Comisión Nacional del Patrimonio y de la Arquitectura, aunque este sea un órgano consultivo. En la reunión de ayer se ha estudiado todo el procedimiento para el tejado y su armazón.
La famosa aguija de Viollet-le-Duc era de madera y plomo; pesaba 750 toneladas y tenía una altura de 93 metros desde el suelo. En su base estaban representados los 12 apóstoles y los símbolos de los 4 evangelistas. Estas estatuas se han salvado del incendio y están siendo restauradas, con el gallo que custodia algunas reliquias de Notre Dame.
Mientras comienzan las obras propiamente dichas, se está instalando un andamio a medida que abarca toda la catedral. Las previsiones que siempre ha mantenido el presidente Emmanuel Macron ponen la fecha de apertura el 16 de abril de 2024, antes de los Juegos Olímpicos de París.