¡Dios la bendiga!. Con estas palabras expresaba su apoyo el cardenal Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, a Mechthild Thürmer, abadesa del convento de Kirchschletten (Alemania), que está en espera de juicio por acoger en el monasterio a migrantes.
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El jesuita canadiense, dijo en un seminario web de The Tablet que la monja alemana era parte de “una larga tradición de cristianos que viven su fe hasta la consecuencia final”. Asimismo, subrayó que no ve ninguna razón por la cual esta tradición debería ser “refutada o quebrantada” en la actualidad.
A espera de juicio
En un principio, Thürmer debería haber declarado ante el Tribunal de Distrito de Bamberg el pasado 24 de julio, después de que se rechazara una sanción de 2.500 euros, que fue anulada porque, actualmente, está en marcha la investigación del juicio.
Del resultado de los tribunales están pendientes todos los colectivos que trabajan con inmigrantes, puesto que nunca ha habido un fallo definitivo con respecto a la responsabilidad penal de la Iglesia por acoger a migrantes. La Fiscalía de Baviera ha cerrado los procesos, en la mayoría de los casos, con una sanción económica “leve”.
