Los Reyes protagonizarán al menos dos actos con la princesa Leonor y la infanta Sofía durante su estancia veraniega en Mallorca, que se prolongará desde hoy hasta el día 18 e incluirá visitas a Menorca e Ibiza para reunirse con autoridades insulares y colectivos sociales.
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Hasta el momento, desde Casa Real solo han confirmado que Don Felipe y doña Letizia irán con sus hijas el próximo lunes, día 10, por la tarde a la Casa Natal y Museo del santo franciscano Fray Junípero Serra, en la localidad mallorquina de Petra.
Respaldo monárquico
Más allá de la polémica sobre la salida de Don Juan Carlos de España, lo cierto es que esta visita también implica un posicionamiento claro de la Casa Real en favor del misionero español, en que hace pocas semanas se situó de nuevo en la primera línea mediática después de que sus estatuas en Estados Unidos y también en Mallorca fueran atacadas en el marco de las protestas antirracistas que generaron un cuestionable revisionismo histórico.
Tanto es así que la concejala de Justicia Social de Palma y perteneciente a Podemos, Sonia Vivas, instó en redes sociales a seguir el ejemplo norteamericano: “Los habitantes toman la palabra en San Francisco y tiran la estatua de Junípero Serra. En Palma,pacíficamente,debería ser igual”. Horas después, la efigie de Serra aparecía pintada de rojo y tachado de “racista”.
Sacrificios heroicos
La Diócesis de Mallorca no solo condenó los hechos recordando que “el padre Serra hizo sacrificios heroicos para proteger a los indígenas de California de los conquistadores españoles, especialmente de los soldados”. El obispo Sebastià Taltavull promovió un encuentro con la concejala en la que la invitó a que “en lugar de destruir imágenes, dediquémonos a reconstruir personas”.
Lo cierto es que el religioso, nacido en Petra en 1713, es reconocido como el gran misionero de California, en tanto que promovió no solo la evangelización entre las poblaciones indígenas, sino, sobre todo, la defensa de sus derechos para que no fueran vejados y pudieran ser propietarios de su tierra. Tal es su reconocimiento eclesial que fue beatificado por Juan Pablo II en 1998 y canonizado por Francisco en septiembre de 2015 durante su viaje a Washington.
Precisamente en la casa natal y en el museo, Felipe VI y su familia podrán conocer el lugar donde vivió el santo sus primeros años de vida, en una vivienda que recrea en su mobiliario y enseres las casas características de la comarca del Pla en los siglos XVII y XVIII. La entrada cuesta dos euros y permite contemplar además un conjunto importante de obras vinculadas con la figura del franciscano.