Las mascarillas ya son obligatorias en el Vaticano. La Santa Sede entra de lleno en la ‘nueva normalidad’ tras los peores meses de la pandemia obligando a todos sus ciudadanos y visitantes a llevar la mascarilla tanto en lugares abiertos como cerrados. Así lo ha decretado el Governatorato de la Ciudad del Vaticano, según una disposición hecha pública hoy y firmada por el secretario del Governatorato, Fernando Vérgez, LC.
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Tanto la Dirección de Sanidad e Higiene del Governatorato como la Gendarmería Vaticana se ocuparán de que las medidas se cumplan. Una información que ya ha sido confirmada por Sala Stampa, aunque no han avanzado si el papa Francisco la llevará mañana en la audiencia general. Y es que hoy, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte también ha anunciado la obligatoriedad de la mascarilla en todo el territorio.
Más medidas para evitar contagios
El pasado 2 de septiembre comenzaron las audiencias generales con público, en las que se ha podido ver al Pontífice llevando mascarilla solo en el coche que le lleva hasta el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico del Vaticano, donde se están llevando a cabo las audiencias –con menos personas de lo habitual, debido a las restricciones sanitarias–. Sin embargo, el Papa no se la pone al saludar a los fieles, aunque sí utiliza con asiduidad el gel hidroalcohólico.
Habrá que esperar a mañana para saber si Jorge Mario Bergoglio porta la mascarilla. Por ahora, se ha sometido a varias pruebas PCR con resultado negativo. La última el pasado 12 de septiembre, después de que el positivo del cardenal Tagle, uno de sus más estrechos colaboradores, diera positivo en el test serológico.
Como comentó el pasado 23 de septiembre la corresponsal de COPE y TRECE en Roma, Eva Fernández, en la primera edición de los #ColoquiosCONFER, un matrimonio de corresponsales había tenido una audiencia con el Papa días antes y le habían aconsejado que tomara más precauciones aunque le duela no poder acercarse tanto a los fieles. Parece que Francisco agradeció la preocupación y se le vio abierto a aceptar el buen consejo.
