El arzobispo de Bogotá sale al encuentro de los descartados en compañía de fray Ñero

El arzobispo de Bogotá sale al encuentro de los descartados en compañía de fray Ñero

Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, ha realizado un recorrido por las calles de la capital en compañía del sacerdote franciscano Gabriel Gutiérrez, conocido como fray Ñero, además de los hermanos franciscanos, sacerdotes pasionistas y eudistas como de laicos integrantes de la fundación Callejeros de la misericordia.



El propio Gutiérrez ha informado, a través de sus redes sociales, que tras su encuentro el 15 de octubre con Rueda, este le pidió que “lo llevara a las calles, a callejear la fe, haciendo lo que el papa Francisco pide a toda la Iglesia, pues quiero decirle a todos los excluidos que los amo en nombre de Dios”.

Al encuentro de los descartados

Es de este modo como el 3 de noviembre, en el marco de la festividad de San Martín de Porres, patrono de la justicia social, el arzobispo salió al encuentro de los descartados iniciando su recorrido en el parque Santander, frente al Museo del Oro, en el corazón de Bogotá, hasta finalizar en el barrio Santa Fe, conocido como la zona de tolerancia.

“Ha sido un día muy especial, porque nuestro obispo ha ido a las calles, pues la realidad se conoce cuando esta se palpa, cuando podemos sentir de cerca el sufrimiento de la gente, de lo contrario todo se convierte en una pastoral de escritorio, nuestro obispo nos ilumina para salir al encuentro del otro, en una pastoral de inclusión, sin importar si ese otro piensa o no igual que nosotros”, apuntó Gutiérrez.

Durante el mediodía Rueda tuvo un encuentro, bajo estrictas medidas de bioseguridad, a campo abierto, en el parque Tercer Milenio, con unos 400 habitantes de calle. Según relata fray Ñero, en esta ocasión les expresó que “no vengo a traer un mensaje, ustedes son el mensaje de Dios, ustedes nos interrogan, nos llaman a la vida de Dios”.

En el antiguo Bronx o la llamada L el prelado tuvo un encuentro con los sacerdotes pasionistas, quienes adelantan un trabajo con habitantes de calle en La Favorita, una de las zonas de mayor exclusión de Bogotá. También en el barrio Santa Fe conversó con los eudistas, que durante años han trabajado en la reinserción de mujeres en condición de prostitución.

Una parroquia para las periferias existenciales

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en Bogotá hay 9.928 habitantes de calle , aunque Gutiérrez considera que “hay más”, es por ello que a raíz de esta visita a las periferias de la capital colombiana “el propio Rueda ha propuesto crear una parroquia para atender a las ciudadanía de calle”.

“Muchos de ellos no van a las iglesias, por su propia condición se autoexcluyen”, incluso “le decíamos al arzobispos Rueda que consideramos la calle como un altar, donde ejercemos ese sacramento de amor por los pobres y con los pobres”, por tanto “la creación de una parroquia para estas ciudadanías será una gran bendición y un gran acto de parresía”.

Finalmente fray Ñero agradeció al primado de Colombia este gesto, porque “un obispo que pregunta por todas las expresiones callejeras: pobres, migrantes, comunidades LGTBI, trabajadoras sexuales, vendedores ambulantes, artistas callejeros, consumidores, créanme que da muchísima garantía evangélica a una Iglesia y eso nos llena el alma de saber que tenemos a un obispo profeta cercano a los descartados”.

Foto: Callejeros de la Misericordia

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