¿Qué buscamos? Parece una pregunta sencilla, más no lo es. He visto que se busca con afán el poder, el dinero, la posesión, los bienes, alimentar el ego, seguidores virtuales. En muchas ocasiones lo más trivial e intrascendente.
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Se busca desesperadamente el entretenimiento, el alcohol, la dispersión y evasión de la realidad, tristemente muchas personas no saben realmente lo que están buscando y cualquier camino es bueno. Otros saben, que sus objetivos solo podrán ser alcanzados si alejan, separan, violentan o eliminan. Buscan saciar sus deseos a como dé lugar.
Así pues, ¿qué es lo que buscamos con tanta insistencia? Cada mañana veo a personas que se despiertan con alguna idea en mente y que hasta entrada la noche se esfuerzan con pasión para avanzar en lo que se han propuesto, también he visto a quienes se dedican toda su vida a perseguir sus sueños, algunos los ven materializados, otros no.
“Cada quien sus sueños y deseos”, habrá quien lo piense y debe ser respetado; pero quiero regresar a la pregunta inicial: ¿qué buscamos?, ¿en qué estamos gastando nuestras vidas?, ¿cuál es esa inspiración que nos mantiene en el camino?
Si buscáramos a Dios con esa insistencia, con ese afán y con esa pasión, seguro que nunca nos sentiríamos defraudados, engañados, cansados.
Buscamos todo aquello que se puede medir, contar y atesorar, pero no buscamos los tesoros del cielo, esos que nos sorprenden día con día en las pequeñas cosas y aspectos sencillos de la vida.
Dios como respuesta, es sencillo, como el amor. Nosotros somos los complicados y tratamos de alejarnos de lo que verdaderamente le da sentido a nuestras vidas, estoy hablando de felicidad, de alegría, de cariño, de sentirnos amados, ¿eso es lo que buscamos?
Me queda claro que no, para eso no tenemos tiempo suficiente y parece que quien lo hace pierde su valioso tiempo.
Qué busca la humanidad
Todos los días lo confirmo en consulta, hay una falta de amor en cada corazón porque no se buscó como proyecto de vida, porque las carencias afectivas y emocionales salen a la luz y es ahí donde reflexiono.
¿Qué es lo que estamos buscando como humanidad? Con dinero no podremos comprar el cariño de nuestra familia, porque el tiempo que perdimos cuando nuestros hijos fueron pequeños nunca más lo volveremos a recuperar, el amor de nuestra pareja se enfría porque pasamos cada vez más tiempo frente a las pantallas y adquirimos mayores responsabilidades.
¿Buscando qué? Malgasta mucho tiempo, recordemos que hay tiempo para todo.
“Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de arrancar y tiempo de plantar, tiempo de matar y tiempo de sanar, tiempo de destruir y tiempo de construir, tiempo de llorar y tiempo de reír…”. Eclesiastés 3 1-8
Vacío, tristeza y soledad de verdad podrían ser cada vez menos en nuestra herida humanidad, si buscáramos a Dios en nuestras vidas como buscamos el éxito, la acreditación, el estatus y el reconocimiento. Porque Dios es amor y donde hay amor no falta nada. La pregunta inicial ¿verdad que parecía sencilla?
